Tomar la medicación antihipertensiva por la noche mejora el control de la presión arterial, confirma un ensayo con 720 pacientes

Un estudio multicéntrico coordinado por la Universidad de Sichuan demuestra que la administración nocturna de olmesartán + amlodipino reduce con más eficacia la presión arterial nocturna y diurna que la pauta matutina.

La forma de programar una pastilla puede marcar la diferencia. Investigadores de la Universidad de Sichuan, en colaboración con otros catorce hospitales chinos, han comprobado que ingerir la combinación antihipertensiva de olmesartán (20 mg) y amlodipino (5 mg) entre las 18:00 y las 22:00 ofrece un mejor control de la presión arterial nocturna y diurna que tomarla por la mañana. El hallazgo procede del ensayo clínico OMAN, publicado en JAMA Network Open, y afecta a casi 300 millones de personas que conviven con hipertensión en China, de las que solo el 17 % mantiene sus cifras a raya.

En el ensayo participaron 720 adultos de 18 a 75 años que nunca habían recibido tratamiento o lo habían suspendido dos semanas antes. A lo largo de doce semanas se compararon dos grupos: uno recibió la medicación entre las 6:00 y las 10:00; el otro, a la hora de acostarse. Las dosis se ajustaron cada cuatro semanas mediante monitorización ambulatoria de la presión arterial y visitas presenciales.

Resultados a los 3 meses

Tras tres meses, quienes tomaron la pastilla por la noche presentaron una caída adicional de 3 mmHg en presión sistólica nocturna (intervalo de confianza del 95 %: –5,1 a –1,0) y 1,4 mmHg en presión diastólica respecto al grupo matutino. El control óptimo de la presión sistólica nocturna se alcanzó en el 79 % de los pacientes nocturnos frente al 69,8 % de los diurnos, y el objetivo clínico diurno se consiguió en el 88,7 % y el 82,2 %, respectivamente.

Los investigadores destacan que la pauta nocturna mejoró también las lecturas matutinas sin necesidad de aumentar la dosis y no elevó la incidencia de hipotensión ni los efectos adversos. Además, reforzó el ritmo circadiano de la presión, considerado un predictor más fino de infarto e ictus que las mediciones diurnas aisladas.

¿Implicaciones?

El trabajo proporciona evidencia sólida a favor de la cronoterapia antihipertensiva, un enfoque que adapta la toma de fármacos al reloj biológico. Según los autores, administrar la medicación antes de dormir podría incorporarse como recomendación práctica en la atención primaria y en las guías de manejo de la hipertensión, siempre que se confirme en estudios de mayor duración y con distintos regímenes farmacológicos.

Para millones de pacientes hipertensos, el mejor momento del día podría ser la última acción antes de apagar la luz.

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