Según un nuevo estudio, tu cerebro utiliza los mismos circuitos para ver y pensar

¿Alguna vez te has preguntado cómo funciona tu cerebro cuando decides qué estás viendo? Personalmente, siempre creí que la percepción y el pensamiento eran procesos muy distintos, separados por una especie de muro invisible. Pero parece que me equivocaba.

Un nuevo estudio acaba de mostrar algo sorprendente: el mismo circuito cerebral que usamos para mover los ojos también lo usamos para decidir qué estamos mirando. ¿No es fascinante que algo tan básico como la mirada controle decisiones tan complejas? Déjame contarte por qué este descubrimiento puede cambiar cómo entendemos nuestro cerebro.

¿Por qué importa que tu mirada y tus decisiones compartan circuito?

El equipo de neurobiólogos de la Universidad de Chicago, liderado por David Freedman, descubrió que el colículo superior —una estructura diminuta ubicada en el mesencéfalo— no solo controla cómo mueves tus ojos, sino también cómo categorizas lo que ves.

Hasta hace poco, se pensaba que esta región era bastante simple, algo así como un interruptor para mover rápidamente los ojos. Pero ahora sabemos que también participa en decisiones complejas, algo que, según Freedman, rompe el esquema tradicional que ponía al neocórtex en la cima del pensamiento.

¿Qué es exactamente el colículo superior y por qué nunca habíamos oído hablar de él?

Cuando estudiaba biología, recuerdo haber leído que el colículo superior era una estructura evolutivamente antigua, presente en peces, aves y mamíferos desde hace 500 millones de años. Pero jamás imaginé que tuviera un papel tan sofisticado.

Tradicionalmente, los científicos decían que el colículo se limitaba a movimientos reflejos rápidos de los ojos, los llamados movimientos sacádicos, esos saltos rápidos que hacemos con la mirada. Todo lo que tuviera que ver con decisiones conscientes, en cambio, se atribuía a la corteza cerebral.

Sin embargo, estudios recientes empezaron a mostrar que el colículo podría estar más involucrado de lo que se pensaba. La clave, al parecer, está en su estructura de capas en forma de rejilla, que podría ofrecer un sistema rápido y eficiente para tomar decisiones más complejas.

¿Cómo descubrieron esta función oculta del colículo superior?

Para entender mejor qué pasaba ahí dentro, Freedman y su equipo entrenaron a dos macacos para categorizar patrones visuales mientras permanecían mirando fijamente un punto central.

Usaron electrodos para observar simultáneamente la corteza parietal (que ya sabíamos que era importante para decisiones complejas) y el colículo superior. ¿Adivinas qué encontraron? Pues que la información sobre qué decisión tomar aparecía casi simultáneamente en ambas regiones, pero era incluso más clara en el colículo.

Esto fue bastante impactante, porque significaba que esta pequeña estructura no era solo un reflejo de lo que hacía la corteza, sino que en realidad dirigía la decisión.

¿Qué pasa si desconectamos este circuito?

Aquí viene una parte interesante del experimento. Para comprobar si el colículo era realmente imprescindible, los investigadores lo «apagaron» temporalmente en los monos usando una sustancia llamada muscimol ¿Y qué crees que pasó?

Aunque los monos podían seguir moviendo los ojos normalmente, sus decisiones sobre qué categoría asignar a las imágenes se volvieron completamente aleatorias. Fue como desconectar la brújula mental que los guiaba.

Freedman destaca que esto demuestra lo esencial que es este circuito para tareas cognitivas complejas, y no solo para movimientos básicos de los ojos.

¿Pero por qué el cerebro reutilizaría un circuito tan antiguo para tareas nuevas?

Personalmente, esto es lo que más me fascina. ¿Por qué nuestro cerebro habría decidido usar un circuito originalmente diseñado para movimientos reflejos, para tomar decisiones complejas?

Freedman piensa que la clave está en la velocidad. Esta estructura del colículo está ya optimizada para procesar rápidamente información espacial, lo que la convierte en la plataforma perfecta para integrar otras funciones cognitivas.

Barbara Peysakhovich, otra de las investigadoras, también destaca que la evolución suele reutilizar circuitos existentes para tareas nuevas, algo que estamos viendo claramente en este caso.

¿Podría esto tener consecuencias en nuestra salud?

Aunque el estudio se realizó en monos, otras investigaciones con humanos usando resonancia magnética funcional muestran algo parecido. El colículo superior también se activa cuando tomamos decisiones rápidas o cambiamos nuestra atención sin mover los ojos.

De hecho, algunos trastornos que combinan problemas motores y cognitivos, como la parálisis supranuclear progresiva, podrían estar relacionados con alteraciones precisamente en esta estructura cerebral. Así que entender cómo funciona podría ayudar a tratar mejor ciertas enfermedades.

¿Y ahora qué sigue en esta investigación?

El equipo quiere comprobar pronto si esto ocurre exactamente igual en humanos. Lo harán usando técnicas avanzadas como la magnetoencefalografía, combinada con registros profundos en el cerebro durante algunas cirugías.

Además, planean estudiar más en detalle las conexiones entre el colículo y otras zonas del cerebro. La meta es descubrir cómo se transmiten exactamente las decisiones desde estas estructuras antiguas hasta la conciencia, algo que podría ayudar en tratamientos médicos para trastornos cognitivos y motores.

Una reflexión final

A mí este estudio me deja pensando: quizás nuestras mentes no sean tan ordenadas y jerárquicas como creíamos. Tal vez son más flexibles, adaptándose constantemente para reutilizar circuitos viejos en tareas nuevas. ¿Y tú qué piensas? ¿Crees que nuestro cerebro es más flexible de lo que imaginamos?

Si te ha interesado este descubrimiento tanto como a mí, cuéntame tu opinión aquí abajo. Y no olvides compartir este artículo para seguir conversando juntos sobre estos hallazgos fascinantes.

El estudio ha sido publicado en Nature Neuroscience, una popular revista científica, publicada por Nature Publishing Group, que se dedica a la publicación de investigaciones originales de alta calidad en todas las áreas de la neurociencia.

Deja un comentario