Orcas sorprenden a científicos usando salmones como sombrero

El macho J27 “Blackberry” fue inmortalizado el 25 de octubre de 2024 con un salmón sobre la cabeza, un gesto que no se veía desde finales de los 80 y que vuelve a intrigar a la comunidad científica.

El pasado 25 de octubre, en aguas del estrecho de Puget (Washington, EE. UU.), un fotógrafo captó a la orca residente del sur J27 con un salmón muerto perfectamente equilibrado sobre el melón. La instantánea, difundida pocas horas después, ha reabierto un viejo debate: ¿estamos ante el regreso de una costumbre que surgió en 1987, o se trata de un episodio aislado sin mayor trascendencia?

Un regreso inesperado

En la década de los 80 varias familias de orcas residentes protagonizaron una verdadera fiebre de “sombreros de salmón” que se desvaneció tras unas semanas. Cuatro décadas después, la secuencia vuelve a repetirse, aunque por ahora solo se han documentado avistamientos recientes de un episodio similar. Expertos de Orca Network señalan que, de ser un comportamiento extendido, ya habría más pruebas fotográficas, dado el seguimiento casi continuo al que se somete a esta pequeña población.

¿Juego, señal social o simple abundancia?

Los científicos barajan varias hipótesis:

  • Juego: el salmón actuaría como “juguete” cuando la presa abunda y las orcas no están apuradas por alimentarse al instante.
  • Señal social: portar el pez podría reforzar la cohesión del grupo o servir de muestra de generosidad antes de compartir la comida, práctica habitual entre madres y crías.
  • Abundancia puntual: en temporadas de gran llegada de salmón chinook, las orcas se permiten excentricidades con su alimento.

Lo que nos cuentan los “detectores de caca”

Para seguir la pista a estos gigantes, la bióloga Deborah Giles, directora de ciencia e investigación del grupo conservacionista sitio oficial de Wild Orca, emplea un método poco convencional: un perro rastreador que localiza los excrementos flotantes.

El análisis de esas muestras revela si la dieta es suficiente o si los animales sufren estrés. Giles fue quien alertó de que, minutos antes de recoger una muestra, vio una orca asomar con un salmón sobre la cabeza, aunque no pudo identificar al ejemplar.

Una población al límite

Las orcas residentes del sur están catalogadas como en peligro de extinción desde 2005 y su censo ronda hoy los 74 ejemplares. Sus principales amenazas son la escasez de salmón chinook, el ruido de las embarcaciones y la contaminación química. Cada comportamiento inusual, por anecdótico que parezca, ofrece pistas sobre su estado de salud y su interacción con un hábitat crítico cada vez más alterado por la actividad humana.

Investigadores, voluntarios y fotógrafos continuarán patrullando el estrecho de Puget durante las próximas semanas con el apoyo del equipo de Wild Orca. Para conocer las iniciativas de conservación, consulta los esfuerzos de la NOAA para salvar a las orcas residentes del sur.

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