Los astrónomos confirman un raro Saturno en miniatura que gira alrededor de una enana roja

Un mundo tan ligero como Saturno, descubierto por un equipo liderado por Rachel B. Fernandes (Universidad Estatal de Pensilvania), orbita cada 8,79 días una enana roja situada a 606 años luz, desafiando los modelos que explican cómo nacen los gigantes gaseosos.

El nuevo exoplaneta, TOI-5573 b, posee 0,87 radios jovianos y apenas 0,35 masas de Júpiter, lo que se traduce en una densidad de 0,66 g/cm³, prácticamente idéntica a la de Saturno. A tan solo 0,07 unidades astronómicas de su estrella, mantiene su hemisferio diurno en unos 528 K—frío para un gigante tan cercano—y se suma al exclusivo club de los llamados GEMS (Gigantes que orbitan Enanas M).

Un gigante poco habitual

Los “Júpiteres calientes” alrededor de enanas M tempranas aparecen en solo el 0,27 % de los casos censados por TESS. Cada nuevo hallazgo ayuda a afinar la relación entre masa del disco, metalicidad y migración planetaria. TOI-5573 b destaca porque encaja en la franja de ocho a quince radios terrestres donde casi no existen precedentes.

Un vecindario silencioso en la constelación del Lince

Su estrella anfitriona, TOI-5573, posee ≈ 0,6 radios y 0,6 masas solares, brilla con magnitud 15,6 y muestra poca actividad magnética. Esa calma ofrece un lienzo limpio para futuras observaciones de tránsito: cualquier firma atmosférica en el planeta—metano, vapor de agua o neblinas fotoquímicas—destacará con mayor claridad.

Cómo lo midieron los telescopios

  • TESS registró 11 tránsitos en cuatro sectores.
  • La fotometría del Observatorio Red Buttes (Wyoming) fijó con precisión el instante del paso.
  • Los espectrógrafos HPF y NEID lograron una detección de 5 σ en la masa mediante velocidades radiales.
  • Imágenes speckle descartaron compañeros estelares que pudieran falsear la señal.

El ajuste combinado revela una órbita casi circular, indicio de una migración suave a través del disco primordial y no de un violento “empujón” gravitatorio.

Por qué es difícil fabricar un gigante aquí

Las enanas rojas albergan discos protoplanetarios pequeños y de baja masa. Formar un núcleo de ≥ 10 masas terrestres a tiempo para atraer gas es, estadísticamente, una lotería. Los modelos que incluyen deriva de guijarros y discos ricos en metales (+0,4 dex) permiten alcanzar masas tipo Saturno, pero dejan al planeta en el limbo entre un “Júpiter fallido” y un gigante consolidado. TOI-5573 b encaja al milímetro en ese guion.

La confirmación de TOI-5573 b refresca un viejo dilema: ¿cómo crecen los gigantes alrededor de las estrellas más modestas de la galaxia? Con cada “Saturno en miniatura” que aparece, la frontera entre lo posible y lo improbable se desplaza un poco más allá.

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