La clave para reducir la sal en tus comidas está en las especias, según experto en nutrición: “La cúrcuma y el orégano no deben faltar en una dieta saludable”

El nutricionista subraya la importancia de frutas, verduras, legumbres, yogur y alimentos ricos en Omega 3 en la dieta cotidiana.

Sergio Torres, dietista-nutricionista, repite la misma consigna cada vez que enciende la cámara del móvil: no existen atajos ni planes universales cuando se trata de alimentarse. En su último vídeo, publicado estos días en su perfil de Instagram, el especialista recuerda que cada organismo requiere una pauta adaptada, aunque admite que hay consensos. Explica quién debe prestar atención, qué debe comer, cuándo conviene hacerlo, dónde encontrar esos alimentos y, sobre todo, por qué son beneficiosos.

A su juicio, frutas y vegetales ocupan el primer lugar. Aportan la mayor cantidad de fibra y antioxidantes, dos aliados indispensables para una microbiota equilibrada y un sistema inmunitario que responda con eficacia.

Legumbres: micronutrientes para la salud intestinal

Acto seguido menciona las legumbres, presentes en recetas de todo el país y, sin embargo, ausentes con frecuencia del menú semanal. Su riqueza en micronutrientes y fibra repercute de forma directa en la salud intestinal.

Yogur natural: probióticos para la microbiota

Torres dedica un párrafo aparte al yogur natural, fuente de probióticos que refuerza la población de bacterias beneficiosas del intestino. «Cuando la microbiota funciona bien, mejora el estado de ánimo, el tránsito y las defensas», resume el experto.

Omega 3 para el bienestar cognitivo y el colesterol

La lista continúa con los alimentos que concentran Omega 3, como el pescado azul y el aguacate, indispensables para mantener a raya el colesterol y favorecer la función cognitiva.

Especias para reducir la sal sin perder sabor

El nutricionista reserva para el final el consejo que más comentarios ha suscitado entre sus seguidores: sustituir parte de la sal por una combinación de pimienta, cúrcuma, albahaca u orégano. «Las especias», sostiene, «te permiten reducir la sal que tienes que poner en los alimentos para mejorar su sabor». El gesto es sencillo, barato y, sobre todo, efectivo para quienes buscan controlar la tensión arterial sin renunciar al placer de la comida.

Con esta hoja de ruta, Sergio Torres insiste en que la clave no es la restricción drástica, sino la constancia. Cada elección diaria (una fruta de postre, un puñado de lentejas en la ensalada, una pizca de cúrcuma en los guisos) suma en la dirección correcta. El objetivo final no cambia: comer bien hoy para estar mejor mañana.

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