La cámara digital más grande del mundo estrena sus primeros retratos del cosmos

En lo alto del Cerro Pachón (Chile), la cámara digital más grande jamás construida acaba de registrar sus primeras imágenes astronómicas tras diez horas de observaciones de prueba, coronando más de dos décadas de diseño y fabricación por parte del Laboratorio Nacional de Aceleradores SLAC del Departamento de Energía de EE. UU. y del propio observatorio chileno. El hito inaugura la andadura de un proyecto pensado para cartografiar el cielo austral durante al menos una década y ofrecer una visión sin precedentes del Universo cercano.

Dos décadas de trabajo hasta la primera luz

La idea se gestó en 2012, cuando SLAC anunció la ambiciosa construcción de un sensor capaz de reunir 3,2 gigapíxeles. Tres años después llegaron los primeros renders; en 2020 ya se habían ensamblado 189 detectores, cada uno de 16 megapíxeles, y se capturaron las primeras pruebas de laboratorio.

A principios del año pasado, la cámara, tan grande como un coche pequeño, quedó lista con 201 sensores y un tamaño de píxel de 10 micras, sellada en una cámara de vacío protegida por una lente interior de 90 cm y otra exterior que alcanza 1,5 m de diámetro.

Velocidad y sensibilidad sin precedentes

El sistema está diseñado para exponer el cielo durante 15 segundos y volver a disparar apenas cinco segundos después, cubriendo longitudes de onda que van del ultravioleta al infrarrojo cercano. Con un peso de tres toneladas, la cámara viajó en marzo hasta el Observatorio Vera C. Rubin, donde quedó montada en el Telescopio de Rastreo Simonyi.

Para el director del proyecto, Aaron Roodman, su instalación marcó «un momento crucial para los equipos de todo el mundo que colaboraron en el diseño y la construcción de la cámara. Alcanzaremos un nivel de claridad y profundidad nunca antes visto en imágenes que cubren todo el cielo del hemisferio sur».

Primeras imágenes: Trífida y Laguna con detalle sin igual

La primera cosecha de datos se ha materializado en una composición de 678 exposiciones tomadas a lo largo de siete horas, que revela estructuras antes apenas insinuadas en la Nebulosa Trífida y la Nebulosa de la Laguna.

Las instantáneas confirman la estabilidad óptica del conjunto y anticipan el caudal de información que proporcionará el Legacy Survey of Space and Time (LSST), la gran encuesta que, noche tras noche, dibujará un retrato cambiante y profundo de todo el cielo austral.

Deja un comentario