El lugar exacto en el que debes colocar tu planta del dinero en casa para atraer abundancia económica según expertos

¿Te has parado a pensar por qué muchas personas reservan un rincón especial de la casa para la llamada planta del dinero? Confieso que la primera vez que la vi, con sus hojas verdes y carnosas, pensé más en su belleza que en su fama de imán para la prosperidad. Hoy vuelvo a ella con una pregunta que quizá también te ronde la cabeza: ¿realmente importa dónde la coloques para que haga su “magia”?

¿Por qué el plectranthus verticillatus simboliza prosperidad?

Este pequeño tesoro de hoja perenne nació en África, pero se ha adaptado casi sin protestar a climas tan diferentes como el nuestro. Su historia está teñida de tradición china: se cree que atrae no solo dinero sino todo tipo de buenas noticias.

Tal vez sea pura leyenda, pero, al menos, su presencia alegra cualquier estancia (lo he comprobado tras varias mudanzas y no todas boyantes, dicho sea de paso).

¿Dónde colocar la planta del dinero para atraer riqueza?

Los maestros de feng shui insisten: ubícala cerca de una ventana con luz natural abundante, pero protégela del impacto directo del sol; un “bronceado” excesivo enrojece sus hojas y le pasa factura. Mantenerla en semisombra le sienta de maravilla, siempre que no la castigues cara a la pared.

Dormitorios, baños o el hueco bajo la escalera tampoco son su lugar favorito; dicen que allí su energía se estanca. A mí me gusta verla en el salón, ligeramente girada hacia la luz: es como si respirara mejor.

Cómo cuidar tu planta del dinero sin complicarte la vida

Aunque el verdadero dinero a veces se escurre entre los dedos, esta planta es menos caprichosa de lo que parece. En los meses cálidos basta con regarla una vez por semana, mientras que en los fríos agradece que espacien los riegos a cada quince días.

Si eres de los que olvidan la regadera, un platito con agua debajo puede salvarle la jornada. Dale un buen abono cada tres meses y mima sus raíces con fertilizante un par de veces al mes: te lo agradecerá con un verde vibrante. La poda, por suerte, se limita a retirar las hojas que ya no dan más de sí.

Una compañera verde que dura años

Bien cuidada, puede acompañarte entre cinco y diez años, casi como esa amiga que siempre sabe escucharte. Y, quién sabe, quizás un día llegue también ese ingreso inesperado con el que fantaseas mientras la riegas.

¿Te animas a probar?

Personalmente, cada vez que coloco mi planta del dinero en un nuevo espacio siento que inauguro un pequeño ritual de optimismo. Ahora te toca a ti: ¿en qué rincón de tu casa crees que respirará mejor? Cuéntamelo en los comentarios y compartamos experiencias verdes y, con un poco de suerte, prósperas.

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