La nueva plataforma de observación terrestre permite seguir los desplazamientos del terreno en Norteamérica con una precisión inferior a una pulgada y promete cubrir todo el continente antes de 2026.
El Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA ha puesto en línea esta semana un portal interactivo que muestra cuándo, dónde, cómo y por qué la superficie de América del Norte se eleva o se hunde con el paso del tiempo. La herramienta, fruto del programa OPERA en colaboración con la Instalación Satelital de Alaska, convierte en mapas comprensibles el caudal de datos de radar que las misiones de la agencia vienen recogiendo desde 2014. Con un simple clic, cualquier usuario puede acercar el zoom desde el territorio nacional hasta la manzana de su barrio y consultar un gráfico que resume la historia de sus movimientos verticales desde 2016.
Una lupa milimétrica sobre el terreno
El sistema funciona rebotando pulsos de radar desde satélites a la superficie terrestre y midiendo los cambios de fase que se producen en la señal de regreso. El procesamiento automático, que antaño exigía días de cálculo a especialistas en interferometría SAR, ofrece ahora resultados en apenas segundos. De este modo, el portal detecta hundimientos o elevaciones de menos de 2,5 cm, una resolución suficiente para vigilar fallas activas, flujos volcánicos o subsidencias ligadas a la extracción de agua y minerales subterráneos.
Los primeros beneficiados
Aunque por ahora solo están disponibles el suroeste de Estados Unidos, partes del norte de México y el área metropolitana de Nueva York, los gestores del agua en Arizona ya emplean la plataforma para seguir el hundimiento paulatino del desierto y ajustar la explotación de los acuíferos. «Observemos esas áreas más intensamente con nuestro propio procesamiento SAR», señala Brian Conway, hidrogeólogo del Departamento de Recursos Hídricos del estado.
Una cobertura que crecerá cada pocos meses
Los ingenieros del JPL incorporarán de forma progresiva todas las observaciones realizadas desde 2014 y sumarán, a finales de este año, los datos de una nueva misión radar. El calendario oficial prevé que, antes de 2026, la aplicación abarque los cincuenta estados de EE. UU., las provincias fronterizas de Canadá y todos los países de Centroamérica.
Ciencia abierta, impacto inmediato
Al liberar un volumen de información que hasta ahora permanecía en manos de expertos, la NASA democratiza la vigilancia del terreno y allana el camino a estudios sobre infraestructuras críticas, riesgos geológicos y gestión de recursos naturales. Para David Bekaert, responsable de OPERA, la clave está en la sencillez: «Puedes ampliar tu país, tu estado, tu manzana y observar cómo se mueve el terreno allí con un simple clic del ratón». Con esa filosofía, el organismo espacial confirma que la observación de la Tierra es tan necesaria como la exploración del cosmos, y que su mejor valor se alcanza cuando llega sin filtros al público general.