La gala de los Oscar de este 2017 podría ser recordada por muchos asuntos. Por ejemplo, porque de nuevo en el cine internacional ha triunfado un musical con el más puro estilo clásico renovado, o por las críticas al nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Podría pasar a la historia por esto, pero lo hará por algo más llamativo y negativo: sus errores.Sí, en plural.

Y es que, al error de darle el Oscar a mejor película a La La Land para acto seguido darse cuenta que era realmente para la cinta Moonlight, se suma otro: en el habitual homenaje a los fallecidos en el año se coló la fotografía de una persona que sigue viva.

En la pantalla gigante del teatro Dolby de Los Ángeles se sucedían entre aplausos las imágenes y los nombres de todos los relacionados con el cine que nos dejaron a lo largos del último año. Todo se desarrollaba con normalidad hasta que llegó el momento de recordar a la diseñadora de vestuario Janet Patterson. Su nombre y profesión aparecían escritos en la pantalla, pero la imagen no era la suya, sino la de su amiga y productora Jan Chapman.

“Me sorprendió que utilizaran mi foto en lugar de la de mi buena amiga y colaboradora de muchos años Janet Patterson”, ha explicado Chapman entre asombro y perplejidad a la revista especializada en cine Variety. Además, ha querido dejar claro que sigue viva y que todavía le queda mucha guerra que dar: “Estoy viva y estoy bien y sigo trabajando como productora”.

Chapman ha lamentado que su rostro apareciera en esa pantalla gigante en medio de la gala de los Oscar y que, con ello, se haya ensombrecido el recuerdo a Janet Patterson, una especialista en vestuario del siglo XIX que, tras años de dedicación al mundo del cine, falleció el 21de octubre del 2016.