El Yunque, la sociedad secreta y paramilitar cuya vinculación con Hazte Oír quedó “acreditada" por la Justicia y que según Federico Jiménez Losantos estaría detrás de 7nn -conocida en el mundillo periodístico como ‘la nueva televisión de Vox’ por su marcado sesgo ideológico-, espió e investigó a menores de edad.
Franco, Vox, El Yunque…
Tal y como informó ElPlural.com, el nuevo proyecto televisivo también está vinculado inicialmente a algunos profesionales como Marcial Cuquerella, ex director general de Intereconomía, Luis Losada, exdirector de ‘El Telediario de Intereconomía’, o Javier Villamor, exportavoz de Hazte Oír. Todos ellos han sido señalados como integrantes de El Yunque, aunque siempre han negado tal extremo.
7nn está impulsada por la empresa Producciones audiovisuales Hispania, que fue creada el pasado 7 de junio con un capital social de 2 millones y medio de euros. Entre sus cargos directivos se encuentran José Ángel Alonso García -miembro del patronato de la Fundación Francisco Franco-, su hermano Jaime Ángel Alonso García -también vinculado a la fundación franquista- y Jaime Alonso Gila -asistente y asesor del grupo parlamentario Vox en el Congreso de los Diputados-.
Losantos señala a “esa gentuza”
“Esa gentuza que intenta hacerse con Vox, o con una parte de Vox, y que va a tener dos televisiones -al menos una ya prácticamente la tienen- para hacerse ver -ya que no pueden hacerse oír- y que está tratando de hombrearse, como se dice en Hispanoamérica, es decir, hacerse el chulo”, ha afirmado Federico Jiménez Losantos al respecto.
Más recientemente, el locutor de esRadio lanzaba las siguientes preguntas: “¿Es verdad que va a emitir el siete este, el yunque televisivo, los que mueven a los antivacunas que vuelven a pintar el suelo llamándonos asesinos?”.
En opinión de Losantos, “Santiago Abascal no controla a su partido. Mejor dicho, en Vox está la parte meapilas, carca, yunquera, ultracatólica y sectaria. Es decir, los Ceaucescu y compañía que se han hecho con las riendas del partido, y Abascal debería echarles a la calle. En un partido o mandas o te mandan. Es así”.
“Control, infiltración y ocultación”
ElPlural.com lleva años denunciando los vínculos de Hazte Oír, liderada por Ignacio Arsuaga, y otras organizaciones de su órbita con El Yunque.
Esta organización también ha sido denunciada por católicos con importantes responsabilidades públicas como Fernando López Luengos, autor de un documento de 64 páginas que fue presentado a la Conferencia Episcopal para su estudio y análisis, con el objetivo de denunciar los “métodos de control, infiltración y ocultación” que presuntamente realizan las asociaciones que actúan en España como altavoz de El Yunque.
A raíz del mencionado informe, obispos como el de Toledo o Getafe prohibieron a Hazte Oír el acceso a sus diócesis (parroquias, delegaciones diocesanas…) para que no pudiesen “dar a conocer o promover sus iniciativas”.
El informe
Según el informe de Luengos, desvelado por ElPlural.com, El Yunque, a través de su alto grado de penetración en la sociedad gracias a su férrea organización interna, se ha infiltrado en distintas realidades sociales, religiosas, políticas o mediáticas, ‘captando’ a menores de edad.
“En las primeras fases los candidatos -a formar parte de El Yunque tras ser captados- son invitados a actividades de asociaciones tapaderas -como excursiones a la montaña o acampadas- en las que en ningún momento se les informa de la existencia del Yunque. Este proceso puede durar meses. A lo largo de este tiempo el orgánico (miembro del Yunque) que le ha captado tiene la obligación de investigar en profundidad todos sus datos personales: entorno familiar, gustos, costumbres, hábitos, orientación ideológica, prácticas religiosas…”.
Todos los datos observados sobre las personas o entidades investigadas deben ser plasmados en “fichas” que los miembros del Yunque “deben rellenar con datos de amigos, conocidos o familiares, o también sobre asociaciones, movimientos eclesiales o parroquias cuya actividad tenga algún interés para los fines de la organización”.
De este modo, se elaboran fichas “tanto de realidades o personas amigas como de realidades o personas enemigas”. Después, “toda esa información es centralizada en el Centro de Documentación de la organización”.
“Obtener datos de las personas” es una tarea esencial para El Yunque. Por ello “cuando ponen en funcionamiento una iniciativa (por ejemplo, una plataforma) aprovechan toda la información de la gente que entra en contacto con ellos y elaboran informes con sus datos: una conversación, una inscripción en una actividad sirven para obtener información que será puntualmente pasada por escrito”.
“Con todos los datos obtenidos se elabora un perfil de cada persona (…) su sensibilidad, su actitud hacía temas de interés para la organización…”.
Según en el mencionado informe eclesial, El Yunque ha llegado a facilitar a sus miembros un documento en el que se explican una serie de “normas” básicas para elaborar informes. “Redactar la información en tercera persona como si fuésemos espectadores de lo que está ocurriendo”, “redactar la información con los mismos criterios que utiliza un periodista al escribir una noticia”, o aportar “evidencia y garantías”, son algunos de los consejos emitidos a los miembros de esta asociación paramilitar y secreta que en la última década ha incrementado enormemente su actividad en España.
A este respecto, ElPlural.com ha tenido acceso al “guión de informe” que El Yunque distribuyó a sus miembros para que en cada ficha se redacte la información de un modo esquemático. La clave está en responder a una serie de cuestiones básicas como “qué”, “quién”, “cuándo”, “dónde”, “cómo”, o “por qué”.
Informe de 'El Yunque' a través del que investigaba a menores de edad. ElPlural.com
Hazte Oír siempre lo ha negado
Hazte Oír siempre ha negado estar “controlada” u “operada” por El Yunque. De hecho, aseguran que “no guardan ninguna relación” con esta sociedad secreta. Exponen asimismo que sus fines no pueden ser tachados de delictivos y que nunca han estado integrados en secta o sociedad secreta alguna.
ElPlural.com ha intentado ponerse en contacto con 7nn para conocer su versión. Extremo que hasta la publicación de este artículo ha sido imposible.
