Pablo Iglesias y Vicente Vallés han protagonizado, desde el verano pasado, algunos desencuentros muy sonados. Esta ‘enemistad’ entre ambos se explica con el primer rifirrafe que data de julio, cuando el vicepresidente del Gobierno por aquel entonces cargó contra el periodista y habló de “naturalizar el insulto”. Por este motivo, tras varios cruces de declaraciones, se esperaba con gran expectación cómo sería la despedida del presentador hacia el político después de que este anunciara su adiós y ese momento llegó al fin.

Durante la emisión de Antena 3 Noticias, Vallés recordó que “apenas ha durado siete años en primera línea” y comenzó su intervención rememorando los discursos de Iglesias con los que “enardecía a sus compañeros en aquellos tiempos en los que aspiraba a tomar el poder y a acabar con eso que llama el régimen del 78”.

Tras esto, se emitió una pieza de vídeo en el que se veía al ex vicepresidente del Gobierno pronunciando su tan manido “el cielo no se toma por consenso, se toma por asalto”. Vallés, entonces, prosiguió y relató que en estos siete años el líder de Unidas Podemos “no ha podido acabar con el régimen del 78”.

Lo que sí ha conseguido, como señaló inmediatamente el periodista, es llegar al Gobierno “de la mano de Pedro Sánchez”, aunque lo dejó “apenas 14 meses después para competir en Madrid”. “Ahora lo deja todo. Hizo el anuncio hablando de trumpismo, fascismo, ultraderecha y reconoció que su figura ya no suma”, apostilló.

El presentador de Antena 3 Noticias deslizó que Unidas Podemos es, ahora, la tercera fuerza de la izquierda en Madrid. “De hecho, tiene menos de la mitad de los votos y de los escaños que consigue el partido de su antiguo amigo y ahora rival, Íñigo Errejón”, indicó Vallés, quién recordó que “hace un tiempo Errejón abandonó a Iglesias” y Más Madrid ya superó a Podemos en las elecciones de 2019.

Vallés sacó a colación la salida de la política de Albert Rivera tras el batacazo electoral de Ciudadanos en noviembre de 2019 para apostillar que “cinco años después, la nueva política ha envejecido muy rápido”.