Estaba cantado. Eran dos corresponsales molestas y tan sólo una cuestión de tiempo que pagaran por 'sus pecados'. Y ese momento ha llegado este martes por la tarde. "Les llamaron desde Madrid y les dijeron que estaban cesadas sin darles ninguna explicación", cuentan a ELPLURAL.COM en Torrespaña. En correos internos de TVE los periodistas más veteranos muestran su perplejidad. Unas destituciones que se unen a las de otros cuatro compañeros, algunos incluso premiados por su labor.

La dirección de TVE correa de transmisión de la embajada de Israel
Hablamos por un lado de Yolanda Álvarez, la corresponsal hasta ahora de la televisión pública para Oriente Próximo, con base en Jerusalén. Yolanda, como les contamos en nuestro diario, bien que contra su voluntad, se convirtió en noticia ella misma cuando TVE cedió a las presiones de la embajada de Israel en Madrid y la sacó de Gaza, molesta por las informaciones que daba.

La portavoz de la delegación israelí se permitió calificar de "correa de transimisión de los mensajes de Hamás"  a la corresponsal de TVE en un incendiarios post en la página de Facebook de la propia embajada. Un comentario que concluía escribiendo "lo intolerable no es que la Sra. Álvarez se dedique a la militancia y al activismo propagandístico, sino que un medio de comunicación público le dé cabida en sus informativos".

Yolanda Álvarez, enviada especial de TVE a Gaza y... correa de transmisión de Hamas, según Israel, lo que ahora le ha costado el puesto



Semejante injerencia, lejos de ser rechazada, fue asumida por la dirección de la pública, entonces en manos de Julio Somoano, que la ordenó salir de Gaza, lo que provocó una nota del Consejo de Informativos donde los periodistas de TVE pedían que "la Dirección de los Servicios Informativos defienda, como es su obligación, el impecable trabajo (de la corresponsal)", y exigían el "inmediato regreso a Gaza de esta enviada especial", al tiempo que desvelaban que había salido "de la franja cumpliendo órdenes de la dirección de la Corporación RTVE".

El trabajo de Yolanda Álvarez fue reconocido este año con el Premio a la Libertad de Expresión, junto a periodistas asesinados en Gaza. La propia periodista ha dado noticia de su cese en su cuenta de Twitter, que de inmediato se ha llenado de tuits protestando por lo que entienden como decisión política.

El pecado de no callarse ante la manipulación
La otra corresponsal cesada es Gemma García, corresponsal de TVE en el Magreb, con sede en Rabat, y a la que hemos visto estos días en Túnez cubriendo los acontecimientos derivados del ataque yihadista. Gemma García es una veterana de los corresponsales de la televisión pública, que ha pasado antes de Rabat por Estados Unidos y por Roma, por ejemplo. Y había sido enviada especial a acontecimientos como el terremoto de Haití.

Gemma García durante la realización de en un directo para TVE



Su pecado, en este caso, es doble, según nos cuentan en Torrespaña. "Gemma no se ha quedado callada en las protestas con las que la redacción se está enfrentando a la dirección por las manipulaciones... y además fue subdirectora con el equipo de Fran Llorente". Razones más que suficientes para la actual dirección de PPTVE.

Pero hay más. También se ha destituido al histórico Álvaro López de Goicoechea, corresponsal en Brusela. Da la casualidad de que hace dos semanas, Goicoechea recibió el premio de periodismo europeo Salvador de Madariaga, que recibirá en el mes de abril.  También se desplaza a Sandra Urdín, corresponsal en Lisboa; a Sagrario García-Mascaraque, corresponsal en México y a Óscar Mijallo, informardor desde Bogotá. En Torrespaña tienen claro que el movimiento busca acallar a periodistas "peleones" y consideran que los cambios "son considerados un premio para gente mediocre y sumisa a la Dirección".

La indefensión la centran también en la figura del actual jefe de área, Alejandro Alcalde, antiguo periodista de RNE, donde como editor del informativo de la tarde dejó algunas muestras de sectarismo y frases inolvidables, contestadas por el Consejo de Informativos de la radio pública, no sólo por manipulación, sino por ser impropias de un medio público, como aquella "si la hamburguesa es de ganado español, y la tortilla de patata polaca, es más patriótica la hamburguesa".