El Hormiguero vuelve a ser noticia del día, esta vez con los actores Javier Cámara y Belén Cuesta, que han sido invitados al programa para presentar su nueva película, Sentimental, una cinta de Cesc Gray basada en la adaptación de la obra de teatro Los vecinos de arriba, que se estrena el 30 de octubre.

El actor riojano, presente en el plató, ha entrado en el selecto Club Platino de El Hormiguero, con tarjeta y todo, después de pisar el programa en diez ocasiones. Por su parte, la actriz sevillana ha entrado en directo por videoconferencia, ya que está en cuarentena después de hace unos días cenara con una amiga que ha dado positivo en coronavirus.

Pablo Motos ha celebrado la entrada de Javier Cámara a este club selecto con una cena de gala: caviar beluga y langosta. El actor no daba crédito a lo que estaba ocurriendo, de hecho, preguntó si el caviar era de verdad. “Hombre, claro que es de verdad, pero qué te crees que es esto”, decía el anfitrión del programa al invitado que se mostraba sorprendido: “Me da cosa, esto es carísimo, ¿no?”. “Sí que es caro, sí”, respondía el presentador.

A Belén Cuesta se le ha hecho la boca agua al ver tal delicatessen. En ese momento, Pablo Motos, y siguiendo las palabras del invitado, le ha enviado una lata de caviar beluga en un taxi hasta la casa de la actriz. “No pasa nada, pero no sabéis la envidia de perderme ese momento”, decía Cuesta, aunque su compañero de reparto ya había pactado que le llevarían la ración que Motos no se iba a comer porque no le gusta. “Que te lo llevan Belén, que esta gente te lo lleva”, dijo Cámara.

“¿Un poquito de langosta?”, le preguntó seguidamente Pablo Motos. “Hombre, me parece suficiente, esto a es caro”, respondió Javier Cámara mientras un camarero les servía una langosta en una fuente y les retiraba el caviar. En ese momento, el actor le ha pedido que no se lo llevase: “¡Qué cosa más rica!”, afirmaba el riojano mientras degustaba el caviar. “Esto es excesivo”, añadía.

Mientras tanto, Pablo motos y Belén Cuesta convencían al actor para que probara el marisco. “Yo me lo voy a comer”, afirmaba Javier Cámara”, añadiendo seguidamente: “¡Qué cosa más rica! ¡Qué maravilla!”, dijo tras probar la langosta. De postre, Pablo Motos y su invitado degustaron fruta bañada en chocolate que descendía de una fuente.

Sin embargo, esta cena ha tenido una gran lluvia de críticas por parte de las redes sociales, donde han mostrado su descontento a causa de la delicada situación económica que atraviesan muchas familias por el coronavirus.