El pasado jueves, la diputada y portavoz adjunta de Vox en el Congreso, Macarena Olona, acudió como invitada a La noche en 24 horas para ser entrevistada por Xabier Fortes y el equipo de periodistas que suele acudir al programa.

En un momento la periodista de El País Elsa García de Blas preguntaba a la política por Vox aludiendo al término "ultraderecha". Para evitar responder a la pregunta, Olona se ofendía por la palabra empleada para dirigirse a su partido y comenzaba a acribillar a la periodista a preguntas.

Ese corte, era posteriormente utilizado por multitud de cuentas y bots afines a la formación de Santiago Abascal para comenzar una campaña de descrédito sobre Elsa García de Blas.

Unos días más tarde, el presentador del espacio Xabier Fortes, hacía referencia al momento teniendo unas palabras de cariño con su compañera. "Mi compañera Elsa García de Blas sufre desde hace días el ataque masivo y organizado de la extrema derecha a través de redes, bots y algún terminal en forma de libelo. Admirada Elsa,no hay mayor elogio. Reaccionan con odio y rabia si alguien los desenmascara. Te lo digo por experiencia", le escribía el periodista.

A continuación, Macarena Olona utilizaba las palabras de Fortes para introducir una imagen gif de la rana pepe, un dibujo usado por la extrema derecha tras la llegada al poder de Donald Trump.

¿Qué significa la rana Pepe?

El mencionado personaje se hace famoso en redes sociales provocando que en 2015, Donald Trump compartiera un mensaje con la rana como protagonista. A partir de ahí y en tan solo un año -momento en que el republicano comienza a disputarse la presidencia del país americano- la rana Pepe pasa de ser un personaje de dibujos animados a convertirse para muchos en la mascota de Trump.

Desde ese momento, no solo se asocia al expresidente de Estados Unidos, sino que desde aquel mensaje ha sido utilizada por grupos radicales, acompañados de esvásticas o bigotes hitlerianos, entre otros símbolos. Dentro del país norteamericano provocó un auténtico cisma, ya que la ADL -organización contra el antisemitismo- la incluyó entre los símbolos de odio de EEUU.

Desde entonces, el personaje se quedaría como icono de la extrema derecha y de algunos sectores radicales de la sociedad.