“¿Johnson, duermes tranquila?” Le gritaron trabajadores afectados por el ERE de Radio Televisión Valenciana (RTVV) a Lola Johnson, exdirectora de la cadena pública, a su entrada en una iglesia donde se celebró la festividad de San Vicente. La situación de alrededor de 843 trabajadores que perderán finalmente su trabajo es desesperada, pero siguen luchando por sus derechos y reclamando responsabilidades a los gestores del ente público. Lo mismo ocurre con los empleados afectados por el ERE en Telemadrid, que no tiran la toalla y siguen denunciando las represalias del Gobierno madrileño contra sus manifestaciones pacíficas.

Estrecha colaboradora de Camps
“La iglesia te lo permite, qué hipocresía”, “esa persona no nos representa”, fueron algunos de los gritos que acompañaron a Lola Johnson a su llegada a una celebración religiosa. Jhonson, exdirectora de Canal 9, fue una estrecha colaboradora de Francisco Camps, convertida en portavoz de su Gobierno, tras las elecciones del 22 de marzo de 2011. Fue, además, consejera de Turismo, Cultura y Deporte. Durante su etapa al frente de la cadena pública, manipuló las informaciones que afectaban al expresidente por su vinculación con la Gürtel.

Encubridora de abusos sexuales
Además, Johnson también fue criticada por mirar para otro lado ante las denuncias de tres trabajadoras por un supuesto delito de abuso sexual contra el exsecretario general de RTVV Vicente Sanz. Por eso, en su encuentro con la exdirectora de Canal 9 los trabajadores afectados por el ERE le han recordado que es “una encubridora de abusos sexuales”.



Trabajadores de Telemadrid denuncian represión policial
La situación de los trabajadores de Telemadrid afectados por el ERE no es mejor, pero ellos tampoco tiran la toalla y siguen reivindicando sus derechos. En la web Salvemos Telemadrid, denuncian la actuación del Gobierno de Ignacio González contra ellos para intentar silenciarles.

"Por defender nuestros derechos y nuestra familias"
“El pasado jueves 21 el Gobierno de la Comunidad de Madrid en un nueva muestra de abuso de poder y de un ataque de rabia impropio de quien gobierna esta comunidad, dio orden a un grupo de policías nacionales encubiertos (secretas) y adscritos a la Comunidad de Madrid para que retuvieran e identificaran a los trabajadores del EPRTVM que nos habíamos manifestado en la Puerta del Sol. Retuvieron a varios compañeros de CGT, CCOO y UGT en distintos lugares de la Puerta del Sol, metro y aledaños, incluso bastante tiempo después de finalizar la concentración”, denuncian.

Los trabajadores de Telemadrid acusan al Gobierno madrileño de reprimirles sólo por “decir la verdad, defender sus derechos, su puesto de trabajo y a su familia” y remarcan que es “un insulto hablar de recortes, bajar salarios, indemnizaciones, desempleo, subsidios, etc., mientras que” los gobernantes populares “mantienes todas sus prebendas”.

“Lo que es un insulto es que unos señores y en un partido que está acusado de corrupto no dimita nadie y de lecciones de democracia y transparencia”, añaden los trabajadores de Telemadrid.

Carta a González
En una carta dirigida al presidente madrileño, Ignacio González, los trabajadores le recuerdan que “no somos delincuentes. Ni peligrosos terroristas. Ni violentos “kale borrokas”. Somos trabajadores que llevamos muchos años defendiendo pacíficamente con argumentos y razones, el empleo y el servicio público plural, democrático e independiente en Radio Televisión Madrid”.

“Somos familias con hipotecas, con hijos, con gastos escolares, matrículas universitarias y facturas que pagar y a las que una decisión injusta y arbitraria les ha roto el futuro y llenado de sombras el presente poniéndoles en el paro con una indemnización ridícula (nada que ver con la que le ha pagado el PP al señor Sepúlveda por ejemplo)”, añaden en su carta.

Por "insultos al Presidente"
Los trabajadores lamentan que “después de acabada la manifestación legalmente convocada y autorizada por la Delegación del Gobierno y sin que hubiera habido ni un disturbio ni ninguna alteración del orden público, policías de paisano identificados como “agentes adscritos a la Comunidad de Madrid” se dedicaran a seguir a miembros del Comité de Empresa y delegados sindicales de CCOO, CGT y UGT y a trabajadores no afiliados a ningún sindicato, para pedirles el DNI e “identificarles” por si hubiera lugar a denuncia por “insultos al Presidente”.