“La intención de los profesionales de esta casa ha sido siempre la de estar a su lado y al de muchos otros, y contarles las cosas que pasan, pero eso desde estos despachos no siempre nos lo han dejado hacer” comentó la presentadora, antes de dar paso a una periodista en la misma estación donde ocurrió el accidente.
“Una actitud indigna”
“Canal Nou, sus micrófonos y sus cámaras fueron los primeros en llegar aquí y captar todo lo que estaba pasando. Esas imágenes son las que llegaron a toda España a través de las televisiones autonómicas, pero el problema vino después”, ha narrado la periodista. “Canal Nou tuvo una actitud indigna para una televisión pública que habría debido estar al lado de sus ciudadanos”.
Desde el Palau
“Las órdenes para silenciar aquellas voces, para no entrar en la investigación, para callar muchas cosas salieron de un despacho: el despacho de un Palau de la Generalitat. Del mismo despacho del que después salió la orden de quitarnos estos micrófonos, estas cámaras y no poder mantenerles a ustedes informados”, ha explicado la periodista.