La última semana no está siendo precisamente llevadera para la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Comenzó con la polémica de las aglomeraciones del IFEMA, continuó con revelaciones sobre la fiabilidad de los tests rápidos adquiridos y concluye con la dimisión de su directora general de Sanidad, Yolanda Fuentes, por discrepancias sobre la velocidad con la que la presidenta regional quiere pasar a la fase 1. 

Con este escenario como telón de fondo, la preciosista y presentadora de radio Àngels Barceló, ha lamentado la “solicitud irresponsable” y, en general, la gestión “de foto en foto” de Ayuso.

En su editorial en la Cadena SER, ha considerado que la gestión de la desescalada por parte del gobierno de la Comunidad de Madrid pone en serio riesgo la salud de los madrileños”.

Añade que no es solo que se esté pidiendo el paso a la fase 1 a pesar del enorme impacto del coronavirus en la región, sino que “lo hace contra el criterio de sus responsables sanitarios”: “Todo esto ha derivado en una crisis que se ha llevado por delante a la Directora General de Salud Pública, y en la presentación fuera de tiempo y sin firma de los motivos para el cambio de fase”.

A su juicio, Ayuso “está gestionando la crisis de entrevista en entrevista, de acto público en acto público, de foto en foto. Para una foto y una entrevista se ausentó, precisamente, de la reunión de gobierno que debía decidir sobre el salto a la siguiente fase”.

Barceló apunta que “ya, el vicepresidente, Ignacio Aguado, ayer, aquí en Hoy por Hoy, dejaba bastante claro que el criterio económico estaba por delante del sanitario”.

“La crisis y la solicitud irresponsable del gobierno de Díaz Ayuso se producen solo 24 horas después del alegato del líder de su partido, Pablo Casado en contra del estado de alarma y de la gestión del gobierno de Pedro Sánchez en la desescalada. ¿Se imaginan que la última palabra en esta desescalada la tuviera Isabel Díaz Ayuso, que ayer reconoció no haber hablado con su directora de Salud Pública? ¿Con quién habló para decidir pedir el cambio de fase si no lo hizo con la máxima responsable de los técnicos sanitarios?”, se pregunta; y concluye que “está claro que los criterios sanitarios le importan poco y la salud de los madrileños todavía menos. Parece que los intereses empresariales y la confrontación política le importan bastante más”.