Salvador Illa ha abandonado oficialmente su cargo como ministro de Sanidad al frente de la pandemia del coronvirus. A partir de este martes, el dirigente socialista pasará a ser candidato del PSC en las próximas elecciones catalanas. 

Desde que se anunció su decisión, muchos han criticado al ya ex ministro, considerando que, con el duro golpe que está dejando la tercera ola del virus en estas últimas semanas, Illa debería prolongar su puesto en Sanidad y haber aplazado las elecciones autonómicas de Cataluña. Por su parte, Ana Rosa Quintana, calificaba este martes su marcha de Moncloa como una "huida".

"Con casi 800 muertes el ministro Salvador se va un día antes de la comparecencia que tenía prevista en el Congreso para explicar su gestión dando un portazo a los españoles", comenzaba atizando la presentadora de 'El Programa de Ana Rosa'. Sin embargo, también le dirigía unas palabras a Pedro Sánchez, reprochándole su apoyo al catalán: "Como si unas elecciones autonómicas fuesen el mayor desafío que sacarnos de una pandemia". 

Del mismo modo, Quintana hacía hincapié en la tercera ola del virus, que está produciendo aún más contagios y fallecimientos que su antecesora: "Illa dice que está al 101% para ser candidato, pero donde están al 101% es en las UCIS. Mientras su jefe que se va por la puerta de atrás, los sanitarios lidian con una media de 400 fallecidos al día, 2.800 a la semana, 12.000 al mes... Son cifras de guerras", denunciaba la periodista.

Todo apunta a dos nombres clave: la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, o la actual secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Cazón. En este sentido, Ana Rosa reiteraba en su programa la necesidad de que esta persona sea alguien que haya estado "en primera línea, en las trincheras". 

A modo de conclusión, la presentadora finalizaba su mensaje con algunos testimonios reales de personas que habían pasado el coronavirus durante estos meses o de sus familiares próximos: “Sé que no me voy a despertar, así que, por favor, despídase de mi familia”, recordaba Quintana las palabras de un paciente, sentenciando que el ex ministro “no las ha tenido que escuchar".