Santiago Abascal ha logrado enfrentar a los sindicatos. O al menos, ha enfrentado a CCOO RTVE con la matriz, CCOO, y con UGT. ¿El motivo? La entrevista al presidente de Vox en TVE el pasado 13 de febrero.

El sindicato CCOO RTVE emitió un comunicado en el que instaba a la dirección de la radiotelevisión pública a suspender la entrevista porque “TVE no debe colaborar” con la difusión de “propaganda de los partidos de ultraderecha” e invita a hacer una reflexión al respecto. A su juicio, la entrevista a Abascal supone un “blanqueo democrático impropio de un medio público”.

“La presencia de los líderes de Vox en las emisiones de RTVE dañan la democracia y la convivencia en España. No es una acusación, es un hecho acreditado por quienes estudian el impacto de los mensajes de los partidos de la ultraderecha en la sociedad”. Así de tajante se ha posicionado CCOO de RTVE a través de un comunicado en el que también ha pedido que no se trate a la formación ultra como “un partido más del arco parlamentario”, decía el comunicado.

Ante esto, el 14 de febrero, UGT RTVE emitió un comunicado denunciando “los charcos” pisados por Robert Lakidain, miembro de la Ejecutiva de CCOO en RTVE, quien fue entrevistado en Esradio tras pedir que, al menos, la entrevista fuera en diferido.

UGT RTVE destacó que esa era la posición de CCOO RTVE, no de todo el sindicato y, de hecho, Unai Sordo se desvinculó. “La posición de la sección sindical de CCOO RTVE, que no de CCOO. En este asunto es inexplicable, no hay por dónde cogerla, y así se le dio la oportunidad a un medio como Esradio de sacarle los colores no solo a Roberto Lakidain y a su sección sindical, sino con él en cierto modo a todo el sindicalismo”, denunciaron a través de un comunicado.

Así se las ponían a Felipe II”, llegaron a afirmar”.

“Si en nuestro país la sociedad, que por desgracia ha apoyado a Abascal y a Vox hasta el punto de convertirlo en la tercera fuerza política, ni la clase política en su conjunto han establecido un cordón sanitario claro y preciso en torno a la ultraderecha, no corresponde a la radiotelevisión pública hacerlo”, insisten.

Por último, pidieron que “dejen de hacerle el juego a la ultraderecha que buen partido le están sacando a sus posiciones, y pregúntense si la fantástica audiencia que obtuvo el señor Abascal no se debe en gran parte al revuelo, al circo y a la expectación que han montado con su incongruencia”.

Toda esta polémica que tuvo lugar hace 10 días, ha sido rescatada por CCOO RTVE, que insiste en que se debe abrir un debate sobre si informar de Vox: “En distintas emisiones de la cadena se están emitiendo mensajes que pudieran ser delictivos por ser mensajes que fomenten el odio. No es momento de mirar para otro lado”.