El que fuera líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, se ha hecho eco de las últimas informaciones que hablan de una presunta relación entre Ana Rosa Quintana y el excomisario Villarejo, cuyo juicio comienza este miércoles.

El antiguo máximo representante de la formación morada ha resumido así los hechos, a golpe de tuit: “Según esta información de  @carlota_guindaly @jjoaquinvera, Ana Rosa montó una comida para que su marido contratara a su amigo Villarejo para extorsionar a un abogado con un vídeo en el que el tipo esnifaba cocaína y follaba con prostitutas. Más periodismo”.

 

Los acontecimientos a los que se refiere Iglesias tienen que ver con un reportaje del diario La Vanguardia -aunque son muchos los medios que se han referido a ellos- y en los que, además de Ana Rosa, estarían involucrados su marido, Juan Muñoz, y el hermano de este, Fernando Muñoz, además de otra persona y, de algún modo, protagonista de la historia.

Se trata de un supuesto pintor, o así le llamaba el marido de Ana Rosa, con el que Muñoz hacía una serie de facturaciones. Los problemas comenzaron cuando la Agencia Tributaria les inspeccionó. En ese momento los hermanos pactaron con el hasta entonces socio pagar a medias la multa, pero este se declaró insolvente y se negó a hacerlo.

A raíz de ahí buscaron una solución en Villarejo, no sin antes advertirle del “problema” que el pintor traía adjunto: su abogado Javier de Urquía. Un bache en el camino de los Muñoz que, para el excomisario resultó no ser tal, ya que ambos habían coincidido en el pasado y el antiguo policía guardaba un vídeo del abogado consumiendo cocaína y teniendo sexo con varias mujeres.

Urquía, que ya arrastraba mala fama, fue condenado por recibir dinero de un implicado en el  caso Malaya durante su etapa como juez. Por su parte, el encargo perpetrado por los hermanos Muñoz y aceptado por Villarejo es una de las múltiples cuestiones que se abordarán en la vista oral que comienza este miércoles. En ella, tanto el expolicía, como el marido de Ana Rosa y el hermano de éste se sentarán en el banquillo por un presunto delito de extorsión, descubrimiento y revelación de secretos, después de haber pactado con la Fiscalía una petición de cárcel inferior a los dos años y así evitar el ingreso en prisión. Podemos ya pidió, hace algo más de un año y por estos hechos, que la presentadora declarase también en el juicio como testigo.

Es solo uno de los muchos negocios oscuros que serán juzgados a desde esta semana y en los que participó Villarejo. La Audiencia Nacional acoge un triple juicio contra el comisario jubilado -al que acompañarán en el banquillo otras 26 personas-, para el que se piden 110 años de prisión.