La violenta muerte del afroamericano George Floyd en una operación policial ha sido el motivo para que decenas de ciudades en Estados Unidos se hayan visto sumidas en manifestaciones y protestas durante los últimos días. En estas protestas se han producido algunos destrozos y uno de ellos ha sido en la estatua del rey Luis XVI en Louisvile, Kentucky.

La estatua ha perdido una mano y eso no ha gustado nada al descendiente de Luis XVI y bisnieto de Franco, Luis Alfonso de Borbón, quien ha deplorado los hechos escribiendo un mensaje en Twitter: “Como heredero de Luis XVI, y ligado a la defensa de su memoria, espero que el daño sea reparado y la estatua sea restaurada. Quiero agradecer de antemano las medidas que las autoridades tomarán”.

Este mensaje ha sido muy mal recibido por los tuiteros y el duque de Anjou ha recibido numerosas críticas por estas palabras en medio de una polémica tan grave como la muerte de Floyd. Muchos han reprochado que para el aristócrata prime el aspecto de una estatua a la muerte de una persona, pero otros se han acordado del final de la vida de Luis XVI de Francia, que el 21 de enero de 1793 fue guillotinado en París, con lo que han bromeado.