Reporteros sin Fronteras (RsF) ha denunciado este miércoles, en su Informe Anual, que el derecho a la información ha sufrido en 2016 en Europa un "notable retroceso", con la "proliferación de leyes antiterroristas que han afectado directamente a la libertad de prensa o el ejercicio del periodismo". Particularmente, afirma avergonzarse del consentimiento de la UE con Turquía, la "mayor cárcel de periodistas del mundo”, por delante, para RsF, de China, Siria, Egipto o Irán. La organización ha criticado en particular al Gobierno español, de Mariano Rajoy, y su reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como 'ley mordaza', así como la "persecución a periodistas por revelar información de interés público" en episodios como el 'caso Bárcenas' o el 'Football Leaks'. Otras medidas que RsF denomina "señales de alerta" son medidas legislativas como la británica Ley de Poderes de Investigación, conocida como 'Carta de los Fisgones' ('Snoopers' Charter'), y que pone en riesgo la protección de fuentes periodísticas, la Ley de Prensa tramitada en Polonia y las medidas de espionaje y vigilancia masiva impulsadas en Alemania y Francia.

Periodistas iberoamericanos bajo amenaza

El último informe anual 2016 de RsF también señala a Iberoamérica, con un "crimen organizado, una corrupción generalizada y una impunidad" que siguen causando "estragos" entre los periodistas de la región. En particular, se refiere al periodista hondureño Milthon Robles, refugiado en España tras los atentados y el secuestro que sufrió por las denuncias de corruptelas en su país que hizo desde un programa de radio en la localidad de San Pedro Sula. El texto también llama la atención sobre el hecho de que hayan caído en 2016 tanto el número de periodistas asesinados como el de secuestrados en el mundo (hasta 75 y 52 profesionales, respectivamente), señalando que es algo que se ha producido porque los periodistas han dejado de ir a las coberturas de conflictos en países como Siria, Libia o Iraq.