“Nadie lucha mejor que los huérfanos”
Losantos asegura desconocer por qué se va la presidenta, si bien insiste en “todo político que abandona el poder porque quiere y no porque le echan merece nuestro respeto” y “en los viles tiempos que corren, nuestra más rendida admiración”. Eso, sin haber hecho nada. Si ha hecho tanto bueno como Esperanza, a la admiración hay que añadir el agradecimiento y el compromiso de continuar en la misma lucha, por las mismas ideas y por una razón más: no estará en la lucha política Esperanza Aguirre. Pero nadie lucha mejor que los huérfanos.
Dragó: “Los ojos de la presi lagrimean. Los míos, casi, casi…”
Mientras, desde la versión online de El Mundo, Fernando Sánchez Dragó –que lleva años cobrando de Telemadrid y llegó a presentar un telediario nocturno mientras gobernaba la presidenta- ha recordado en un artículo su amistad personal con la presidenta tras explicar que se quedó “estupefacto, turulato, grogui” cuando le dieron la noticia. Sobre la rueda de prensa de Aguirre, escribe: “Los ojos de la Presi lagrimean. Los míos, casi casi...”,
“Acorralada por los suyos”
Sánchez Dragó apunta como una de las razones de su amistad, además de su vecindad, que “los dos éramos liberales, y lo seguimos siendo”. E insiste en que Aguirre es “la mejor cabeza política de España, la más coherente, la más valiente, la única, quizá, que de no haber sido acorralada por los suyos podría haber evitado o mitigado lo que ahora sucede y poner coto al monumental entuerto que se avecina”. Jura que no lo dice por amistad “sino por convicción”.
Sostres, preocupado por “la inteligencia y el buen gusto”
Por su parte y también desde la versión digital del diario de Pedro J., Salvador Sostres -quien tuvo su minuto de fama tras ser cazado en el descanso de un programa de Telemadrid hablando de sexo con "jóvenes" ante un público integrado por escolares menores- tampoco se queda atrás en los elogios. Asegura que "Aguirre ha sido siempre muy querida por la Cataluña significativa" y la presenta como “gran entusiasta de mi país” y de los Albert Boadella, Arcadi Espada o Valentí Puig. “La turba se alegrará de su dimisión, en Barcelona, en Madrid y en todas partes. No se alegrará ninguna persona inteligente, que más allá de su ideología, crea en la grandeza de la política”, sentencia Sostres, para quien “la inteligencia y el buen gusto son una patria, hoy un poco más huérfana” sin la lideresa.
