Según ha sabido ELPLURAL.COM por fuentes de PRISA, el proceso lo está pilotando el bufete de abogados Sagardoy, el mismo que asesoró a la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, durante la última huelga de Metro y que colabora con Prisa en sus planes de reestructuración para las distintas sociedades. Tras reducir la paginación esta misma semana en cuatro cuadernillos regionales (País Vasco, Galicia, Andalucía y Valencia), el pánico se ha adueñado de buena parte de los trabajadores del diario.
Evitar lo ocurrido en la SER
Conforme a lo que se ha explicado a este diario por fuentes de la empresa, el objetivo de hacer pública la lista de despedidos siguiendo el plan de los abogados laboralistas que asesoran a la dirección de Prisa es tratar de evitar lo sucedido en la Cadena SER, donde ante la simple noticia de un segundo ERE se produjo una huelga masivamente seguida. Al dar a conocer los nombres de los que se verían afectados, PRISA pretende esta vez desmovilizar a aquellos empleados que no vean amenazados sus puestos de trabajo y rebajar, por tanto, el tono de las previsibles protestas que en los últimos meses han contado con el apoyo unánime de la redacción.
El último servicio
El listado de personas a despedir, según han explicado a ELPLURAL.COM, lo ha elaborado el director adjunto Vicente Jiménez con la supervisión directa del director Javier Moreno, que contrariamente a lo que se dijo en un principio, no se opone al plan de despidos. Éste sería el último servicio de ambos directivos a la empresa antes de que llegue una nueva dirección para hacerse cargo del día a día del periódico. Las fuentes consultadas por este diario apuntan a que el mandato ha partido de "los hombres de negro" -un nuevo equipo de gestores que los accionistas mayoritarios, el fondo Liberty y los bancos acreedores de la deuda de PRISA han puesto al frente de la compañía para "profesionalizar la gestión económica"- que se han hecho con el control del primer conglomerado de medios en español.
Madrid y Barcelona no se tocan
Tanto Moreno como Jiménez se habrían prestado a ejecutar las medidas a cambio de ser recolocados como directivos en PRISA. Desde la cima del conglomerado de sociedades, Juan Luis Cebrián ha dado el visto bueno a la reestructuración y solo ha impuesto algunos cambios, como el hecho de mantener tal y como están las delegaciones de Madrid y Barcelona, creadas cuando él era director de El País y que conservan las mismas páginas, aunque también sufrirán despidos. El propio diario anunció en su edición de papel del pasado domingo que los cambios perseguían hacer de El País un periódico "más global y coherente".
¿Y Cebrián?
Aunque entre algunos trabajadores y representantes sindicales ha cundido la idea de que Cebrián ya no pinta nada, otras fuentes de la compañía aseguran que es él quien capitanea todas las operaciones y que para ello ha recibido suculentas remuneraciones por distintos conceptos que el año pasado rondaron los 13 millones de euros. El primer ejecutivo de Prisa calificó esta semana sus emolumentos como "los habituales del mercado" en una conferencia en el Foro de la Nueva Comunicación en el hotel Rizt.
También en Cinco Días
La política de despidos no solo afecta a El País, el diario Cinco Días, también propiedad de PRISA, planea reducir la plantilla a la mitad y este jueves dejó en la calle a 21 redactores. Planes similares se prevén llevar a cabo en Prisa Revistas y previsiblemente en la Cadena SER, donde se acaba de despedir a su máximo responsable, Augusto Delkáder y al consejero delegado de Prisa Radio, Javier Pon.
