En la España democrática solo se ha dado una auténtica reforma del sistema educativo, la emprendida por el primer Gobierno socialista en la LOGSE, completada años después por el Gobierno Zapatero. La LODE se limitó a enmarcar los regímenes jurídicos y económicos de los centros públicos y concertados, y la reforma del Gobierno Aznar no llegó a entrar en vigor.

Por tanto, no es cierto que la educación española haya sufrido siete reformas en 30 años, como se dice. La España democrática ha tenido un modelo educativo básico, el instaurado por el Gobierno socialista, fundamentado en los principios de la calidad y la equidad, con amplio consenso en la comunidad educativa. Este es el modelo que pretende cambiar la “contrarreforma Wert”.

¿Por qué es tan difícil alcanzar un consenso en torno a la educación en nuestro país? Porque existe una diferencia esencial en los valores con los que unos y otros pretendemos articular el sistema educativo común. La izquierda apuesta por una educación para la igualdad social, mientras la derecha persigue una educación para el darwinismo social.

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