El hito marcado por Pedro Sánchez de haber conformado el Gobierno democrático con más mujeres en el mundo no ha pasado desapercibido en la prensa internacional, donde ha sido recibido con los brazos abiertos por esta apuesta por la alta cualificación y la igualdad, su apertura a Europa y la oposición total a la independencia de Cataluña.

En Estados Unidos, el diario económico The Wall Street Journal destaca este proeuropeismo y que haya una mayoría de mujeres, separándolo diametralmente de otro Ejecutivo al afirmar que “España no es Italia”.

Desde el mismo país, el Financial Times habla de “España rompe barreras con un gabinete principalmente femenino”, alabando la gran preparación de sus miembros, especialmente de la titular de Economía, Nadia Calvino.

A este lado del atlántico, en Reino Unido, The Gaurdian remarca también la composición por género y citando a Pedro Sánchez al afirmar que “el gobierno español está 'inequívocamente comprometido con la igualdad” y “pretende reflejar los cambios recientes en la sociedad española”. El diario ilustra su información con una imagen de las protestas feministas del pasado 8M.

En Francia, Sánchez y su Gobierno han llegado a la portada de Le Figaro, con su “apuesta por las mujeres y por Europa”. También esta visión ha sido recogida por Le Monde, señalando que es un “nuevo ejecutivo de izquierda, en su mayoría formado por mujeres, es una inteligente mezcla de personalidades respetadas” y titulando: “El Gobierno de Sánchez seduce”.

El italiano Corriere della Sera habla de un Ejecutivo “sin precedentes” que incluye “11 ministras y un astronauta”. “¿Y si un día Luca Parmitano o Samantha Cristoforetti se convirtieran en ministros? En España sucede: el más famoso astronauta nacional, Pedro Duque, de 55 años, residente de la Estación Espacial Internacional en 2003, ha entrado en la órbita del nuevo primer ministro, el socialista Pedro Sánchez, en un gobierno de dominio femenino”.

En Alemania, tanto el diario DW, como el Frankfurter Allgemaine zeitung y el Spigel se suman a esta euforia por un Gobierno donde “nunca antes tantas mujeres se habían unido”, calificándolo además por “pro-Europeo y estrictamente opuesto a la independencia de Catalunya”.