En los últimos años, Cristina Pedroche ha sufrido la lupa de los medios gracias a su fama. Se ha convertido en la primera española con más de un millón de seguidores en Twitter, ha hecho audiencias históricas en las Campanadas de Nochevieja y ha llegado a los 1.000 programas con Zapeando. Pero siempre ha habido quien ha querido dar más relevancia a su figura o que ha sacado punta a sus entrevistas. Pero Pedroche ha hecho callo con los años y ha ofrecido una nueva entrevista en la que reivindica como nunca a las mujeres y la igualdad con los hombres.

Cuando le preguntan por los escándalos de acoso sexual, la presentadora señala que en su “experiencia nunca he visto nada raro” pero le da “rabia” cuando se critica a las víctimas por no haberlo denunciado antes “¿Por qué lo cuentan ahora? ¡Porque les da la gana! Es que no tiene que haber un por qué”, responde.

Sin embargo, Pedroche es consciente del mundo que hay fuera del suyo. “Presentando las campanadas: he cobrado lo mismo que Chicote. Pero ¿que hay machismo y que hay una brecha salarial? No lo digo yo, es que solo hay que leer las noticias. Son cosas que hay que cambiar”, añade.

La presentadora también habla de cuando se le criticó por responder “ni machismo ni feminismo” en una entrevista que hizo cuando “yo me estaba cambiando, tenía prisa”. Pedroche reprocha a la periodista que no tuviera “sororidad” y le explicara que ella se refería al “hembrismo”. “Esa mujer prefirió hacerme sangre en vez de ayudarme”, señala. Por eso revela que, cuando Paula Echevarría cometió el mismo error, corrió a corregir a la actriz en privado: “Escribí a Paula y le dije que la palabra que debería haber usado era ‘hembrismo’ y no ‘feminismo’. Y ya está. Y no pasa nada. Ya verás como no lo vuelve a hacer”.

La presentadora también habla en Icon de la supuesta violación de La Manada, que copa los titulares estos días. “No hay que enseñar a las mujeres a ser valientes, hay que enseñar a los hombres a no violar” señala. Y centra sus críticas en la polémica campaña del Ministerio de Sanidad: “el Gobierno no está ayudando mucho cuando hace una campaña que solo va dirigida a las madres, no a los padres, porque el mensaje es: ‘Tranquila que tu hija no bebe’. Por muy bonito que tú lo quieras decir eso no es una relación consentida, es una violación”.

Pedroche también habla del otro tema que más atención acapara: el conflicto catalán. “Lo peor es que lo sufrimos nosotros, la gente de la calle. Y esos malos rollos entre las propias familias catalanas… Eso es horrible. Se van a necesitar muchos años para que los catalanes que han sufrido y los españoles que sentimos que Cataluña forma parte de España pasemos todo esto y nos tendamos la mano”.

Y, el tema que no puede faltar en las entrevistas es su relación con su marido, el chef David Muñoz y su restaurante de tres estrellas Michelín. “Para cenar en Diverxo tengo que esperar siete meses”, explica la presentadora, a quien las redes sociales han acusado de comer allí porque lo paga su marido. Ella asegura que aguanta la cola sin privilegios y lo hace para llevarse a su familia allí: “Mis padres son humildes, aunque yo les invito. Cuando leí ese comentario de que mi padre estaba en paro y lo pagaba todo David… ¿Estamos locos o qué? ¡Que gano mucho más que David! ¡Que no me casé por dinero, me casé por amor!”