Lunes 24 de febrero de 2003. ‘Media España’ anda pendiente del programa revolución de la temporada: ‘Operación Triunfo’. Se celebra una de las galas en las que Chenoa, Bisbal, o Rosa cantan para casi siete millones de espectadores. Es la media de espectadores que el espacio producido por Gestmusic consigue alcanzar cada lunes, aunque en ocasiones el programa que combina música y telerrealidad registra picos de más de 15 millones de espectadores. 'OT' marca un antes y después en una Televisión Española muy desprestigiada.

Es la TVE de Alfredo Urdaci y  la manipulación sin disimulos de los servicios informativos. Todo ello en un año en el que el Partido Popular baja estrepitosamente en las encuestas. El principal motivo, la guerra de Irak. Y es que los sondeos de la época registraban un 69% de oposición a la política exterior de José María Aznar y su alianza bélica con Estados Unidos.

En ese contexto, uno de los jóvenes cantantes de ‘Operación Triunfo’, Alejandro Parreño, pidió permiso al presentador, Carlos Lozano, para proclamar lo siguiente: "En mi nombre y en el de todos mis compañeros, queremos decir: 'No a la guerra". Habían pasado unos pocos minutos desde la medianoche y sin saberlo, Parreño y el resto de concursantes que se sumaron a su reivindicación pacifista, marcaron un hito en la TVE del PP: ‘colar’ un mensaje que los censores del ente público nunca habrían emitido.

La historia se repite 15 años después
Casi 15 años después, la historia se repite. En una Televisión Española tan cuestionada como la de entonces -en la que el PP hace y deshace a su antojo-, desde ‘Operación Triunfo’ se vuelven a lanzar mensajes impensables hasta hace poco en el ente público.

Todo ello desde un programa que si bien no ha alcanzado las audiencias cosechadas en 2003 -el panorama televisivo de ahora es totalmente distinto al de entonces-, se ha convertido en un buque insignia del ente público: su estreno fue el mejor de un programa de la cadena pública en esta temporada, cada  lunes  logra impulsar la noche pese al mal arrastre que hereda de ‘Hora Punta’ y ha rejuvenecido el target de La 1 de TVE.

Algunos ejemplos que suceden en OT y eran impensables en la TVE de Rajoy
En una TVE que fue incapaz de retransmitir el World Pride que este año se celebró en Madrid -ni ninguna de las multitudinarias ediciones anteriores del Orgullo en nuestro país-, una de las concursantes de OT, Marina, explicaba esta semana con naturalidad que su novio es transexual. Todo ello a raíz de que uno de los profesores del espacio, Javier Ambrossi, luciera una camiseta en apoyo a los niños transexuales.

El mismo día, ‘OT’ no disimulaba en la página web de Televisión Española, la buena sintonía existente entre dos concursantes del mismo sexo. El vídeo, titulado ‘Saltan chispas entre Ricky y Agoney’, se anunciaba con el siguiente texto: “Nos encanta la pareja. ¡Y ‘OT’ les ha unido también en dueto! Las chispas saltaron la semana pasada cuando vimos al canario dejarle una nota a Ricky para ir a dormir juntos. Ahora van a pasar siete días más juntos que nunca preparando el tema ‘Mientes’ (…) Parece que va a ser una actuación calentita”.

Horas después, uno de los favoritos de la edición, Alfred, se acercaba a una de las cámaras que muestran la academia en directo y ataviado con una camiseta se acordaba de los refugiados que olvida el Gobierno del PP y silencia la Televisión Española de Rajoy. Un usuario de Twitter se hacía eco del momento y resumía así lo ocurrido: “Ha tenido que llegar ‘Operación Triunfo’ para que se hable de refugiados en un espacio de TVE seguido por miles de jóvenes y adolescentes”.