Opiniones personales, “subjetividad y la falta de profesionalidad rayando la ética periodística más elemental”, así definen desde el sindicato UGT las informaciones sobre la crisis en Venezuela que se emiten estos días en Televisión Española.

La división del sindicato en el ente público, muy beligerante contra la actual dirección por sus muchos casos de manipulación informativa, ha querido señalar estas nuevas prácticas que se están convirtiendo en “sistemáticas. Lejos de informar con objetividad sobre Venezuela”, explica UGT, “Televisión Española no está cumpliendo con el papel que tiene encomendado de ofrecer una información veraz y objetiva”, especialmente ante un tema tan complejo como la inestabilidad en el país latinoamericano, “con numerosos actores nacionales e internacionales que tienen fuertes intereses económicos y estratégicos en ambos lados del conflicto dispuestos a influir a los medios de comunicación a toda costa”.

Ejemplos concretos

Ante esto, el sindicato señala que la cadena pública se está convirtiendo “sistemáticamente en portavoces sin criterio de la oposición venezolana, sin guardar siquiera las formas”, y dan ejemplos concretos.

“El gobierno de Venezuela ha dado un paso más en su deriva autoritaria y la nueva y polémica asamblea de dudosa legitimidad ha destituido por unanimidad a Luisa Ortega como Fiscal General del Estado”. Éste fue el titular que el enviado especial a Venezuela por TVE dio el pasado 5 de agosto, marcando su opinión personal y olvidando que ese mismo día Mercosur, la organización económica de estados latinoamericanos, había suspendido a Venezuela.

Otro caso fue el de la corresponsal en Bogotá que grabó una entradilla, la cual fue al final emitida, a pesar de que tras ella destacaba un cartel de fondo con la frase “no + dictadura”, sujetado especialmente por alguien y con un plano perfectamente medido para que no quedara duda del mensaje, mientras la enviada especial explicaba la posición del gobierno sobre el nombramiento de nuevos miembros del supremo.

Ante todos estos casos de falta total de independencia y neutralidad informativa, desde el sindicato UGT vuelven a pedir que la televisión pública “prime el rigor profesional y no las afinidades ideológicas. Es imprescindible un cambio en RTVE de inmediato”.