La homosexualidad no sólo es “pecado”. También es un fenómeno que se sitúa “a la par […] del incesto o la poligamia”, aunque, por suerte, está un poco por encima “del bestialismo o la pedofilia” porque entre los homosexuales “existen consentimiento”.

Es parte de la polémica columna de Eduardo Lorenzo, que se presenta como abogado, en un diario local de Galicia, donde también critica que “tenemos que aceptar” el desfile del Orgullo Gay “pululando lo grotesco, lo carnavalesco, con engendros, andróginos y estrógenos con patas -las locas de toda la vida-” sin opción de protestar. “Una cosa es el homosexual respetable y otra muy distinta el maricón ostentoso”, concluye la columna.

El autor de la columna, publicada en número de mayo de El Mariñán de mayo, un diario editado por la Asociación de Empresarios de Sada, también señala la rápida evolución del colectivo, que ha pasado de los encarcelamientos “de aquellos que vestían demasiada pluma y eran conocidos en los ambientes carcelarios como las palomas, a ser un fenómeno poco menos que intocable”.        

Para el autor, mucha gente cree que el PP habría pecado de “cobardía o traición” por no modificar leyes como el matrimonio homosexual o la adopción homoparental, quizás por “las presiones del lobby gay, así como el miedo a la pérdida de apoyos electorales”.