Hermann Tertsch anda muy enfadado porque el Congreso de los Diputados haya aprobado reclamar al Gobierno que impulse la Ley de Memoria Histórica y saque los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos, donde también residen, contra su voluntad, los restos de muchas de sus víctimas. El articulista, en ABC, tacha de “enemigos de la verdad” a los diputados que han votado a favor de la propuesta del PSOE, burlándose de ellos por “el mayor gesto antifranquista de su vida” y acusa a la izquierda de querer repetir “los golpes de estado, los asesinatos, las checas y el fraude electoral”.

Tertsch asegura que en su día estaba a favor de trasladar los restos del tirano al panteón familiar, pero ahora quiere “defender la inviolabilidad del monumento religioso del Valle de los Caídos con todos sus muertos dentro”. O sea, no sólo no hay que sacar al dictador, sino que hay que dejar bajo su cuerpo los restos de sus víctimas.

El articulista también tiene para los miembros de la derecha. Al Gobierno le acusa de “mantener y proteger la ignominiosa Ley de Memoria Histórica”. A Ciudadanos le critica por votar “con socialistas y comunistas” porel miedo a que le llamen ‘facha’, esa mordaza española”. Y al PP de estas “a otras cosas” y no ser capaz de enfrentarse “a la pretensión de hegemonía total del mensaje de la izquierda”.

Tertsch apuesta porque el Valle de los Caídos “deber ser un dique contra ese tsunami de mentiras con el que la izquierda y separatistas quieren anegar toda la historia de España”. Según el periodista, la izquierda se dedica a “liquidar las verdades una a una de los libros de texto, en monumentos y obras públicas”. “Ya se da en España la práctica balcánica de destruir lápidas”, añade.

“Gran parte de la izquierda española da la espalda a la reconciliación nacional y considera que la legitimidad radica en el Frente Popular de los golpes de estado, los asesinatos, las checas y el fraude electoral. Quienes consideran aquello ejemplar lo quieren repetir”, concluye Tertsch.