A Mariano Rajoy le ha salido un gran aliado. Carlos Herrera ha justificado que se llame a declarar al presidente del Gobierno en el macrojuicio Gürtel como testigo pero... Y en el pero ha puesto toda su energía para desmontar la credibilidad de ADADE, la acusación popular que ha pedido la citación. En línea con el PP, ha apuntado los presuntos vínculos políticos de esta asociación de abogados, desmentidos por el abogado que ha pedido la comparecencia. Según ha dicho Herrera esta miércoles en su editorial de la COPE está ligada al PSOE y con "mucho miembros del PSOE en su interior". dice que es una asociación de abogados europeos, que se llaman ellos, una asociación ligada al PSOE, o con muchos, incluso miembros del PSOE en su interior. Añade que está encabezada por Javier Ledesma, Javier Ledesma, "que es un hombre de apoyo de Pedro Sánchez", subraya.

El locutor estrella de la COPE destaca torticeramente que es la asociación que llevó a los tribunales el escándalo de las viajes que Carlos Dívar se pegó a cuenta del erario siendo presidente del Tribunal Supremo y el Consejo General del Poder Judicial. Acabó dimitiendo por ello, eso sí, sin dar explicaciones de estos gastos protocolarios en hotels de lujo de Marbella durante varios fines de semana, a 200 kilómetros de lugar donde tenía previsto un acto público.

"El señor Dívar fue absuelto de esas acusaciones, pero consiguieron lo que querían, que no fuera presidente del Consejo ni del Supremo. Y eso que lo había nombrado Rodríguez Zapatero", concluye. Sin embargo obvia los cuatro votos particulares que sí vieron un posible delito en sus affaires marbellíes a cargo del Consejo General del Poder Judicial. también destaca que presentaron otra denuncia contra la Asociación de Víctimas del Terrorismo "porque dicen que injuriaron a ZP. ¡Contra la Asociación de Víctimas, eh!", reacciona indignado. Recordemos que la querella fue presentada en los tiempos de Francisco José Alcaraz como presidente de la asociación y que la utilizó como un ariete político contra el Gobierno socialista. Entre otras cosas se querellaron por decir que Zapatero era el "embajador de ETA".

También se escandaliza porque fueron los que "maniobraron para apartar a magistrados como Espejel y Enrique López de ese mismo tribunal porque los consideraban demasiado de derechas o cercanos al Partido Popular".

Concluye atizando también a los magistrados que han avalado la declaración:

"Ricardo Javier de Prada es un viejo conocido de la afición. Este es el rey de los votos particulares, es el que consideraba altas y desproporcionadas las condenas a etarras, el que avaló el chivatazo del Faisán, aquel caso en el que se avisó a ETA, por parte de la Policía, que iba a ser intervenida en una operación, para que no cometieran un error porque estaban en plena negociación el Gobierno de Rodríguez Zapatero con ellos. Este es el que en una conferencia decía que hay que movilizar la paz y el perdón, la justicia restaurativa, la reconciliación con los presos de ETA. Este es De Prada. Pues este ha convencido a Julio de Diego, que ha sido el cambiante de criterio. Han sido dos contra uno".

Herrera cree que se va a montar un "espectáculo" con este asunto y que detrás hay una motivación más política que jurídica.