No todo vale en el mundo de las redes sociales. Hasta Pewdiepie, el youtuber más famoso del mundo, con más de 53 millones de seguidores en la plataforma, ha visto cómo se esfumaban sus contratos con la propia Youtube -donde hacía una serie para los clientes premium- y Disney por difundir frases antisemitas.

Apología neonazi

"Muerte a todos los judíos". Era el lema de un cartel que levantaban dos indios sonrientes en un vídeo colgado el 11 de enero. No era el único comentario de mal gusto. Según reveló una investigación de The Wall Street Journal, hasta nueve vídeos incluyeron bromas antisemitas de mal gusto. Incluso recogió referencias, como el himno nazi, y esvásticas, entre otros símbolos. En uno de los vídeos, colgado el 22 de enero de 2017 aparecía un hombre vestido como Jesús diciendo "Hitler no hizo nada mal".

Sin embargo, Felix Kjellberg -que así se llama en realidad este sueco multimillonario de 27 años-, aseguró que sólo eran "bromas y no comentarios políticos". "Yo sólo quería demostrar lo loco que está el mundo" y comprobar a modo de experimento social "qué haría la gente por cinco dólares", en referencia a los dos indios.

A pesar de sus argumentos sobre la no intencionalidad de sus mensajes, Kjellberg se ha convertido en un ídolo para la web de contenido neonazi The Daily Stormer donde le describen como "uno de los nuestros", y se declaran "su fan número uno". En 2016 su cuenta de Twitter fue suspendida temporalmente tras hacer bromas sobre Estado Islámico.

Aunque Youtube ha prescindido de él para sus contenidos Premium y también le ha sacado de la red "Google Preferred", que recoge los mejores canales para acercalos a las marcas comerciales, sigue manteniendo su cuenta. Eso sí, el propio PewDiePie retiró tres de los vídeos polémicos y en estos momentos protagoniza una campaña contra la plataforma por elevado número de desuscripciones que está sufriendo.