El primer trimestre del año es la mejor ocasión para tomar los objetivos más grandes y empezar a cumplirlos. Eso da paso a una sensación de deberes cumplidos para el resto del año, cuando sólo quedan por resolver objetivos de segundo orden, o que no son tan monumentales como los primeros.

Uno de los grandes objetivos para la mayoría de las familias es darles una nueva imagen a sus casas. Bien sea porque ya lo necesiten, o porque sean los dueños los que sientan que hace falta, la remodelación o una reforma de manera integral de cada espacio del hogar es uno de los puntos por cumplir antes de que el año llegue a su fin. Si hacer una reforma o remodelación está en la lista personal, hay que seguir estos consejos a rajatabla.

Conversar las necesidades con los demás habitantes del lugar

A menos que se viva totalmente solo, y este paso no deba realizarse, cuando se va a hacer una reforma, por más pequeña que esta sea, siempre hay que consultar a todos los miembros de la familia, ver cuáles son sus opiniones y, sobre todo lo anterior, ver cuáles son sus necesidades particulares en torno a los espacios sobre los que se piensa trabajar.

En la práctica, esto se resuelve con las preguntas más sencillas de responder. La primera, que pudiera ser algo similar a, “¿qué no te gusta de esta habitación?”; y la segunda pregunta que plantea la solución de forma abierta, y sería algo como, “¿cómo te gustaría esta habitación?”. La opinión de todos cuenta, y cada una de las necesidades particulares también.

Enumerar y clasificar estas necesidades por orden de importancia

Una vez se tenga la lista con las necesidades particulares de cada uno de los miembros, ha llegado un paso muy importante de cara a los resultados finales. En este paso hay que clasificar todas las necesidades por orden de importancia, agrupando las que son similares o que pudieran resolverse de igual manera o en un mismo paso.

Clasificarlas en orden de importancia es lo que permitirá que, tras la reforma o la remodelación, los resultados terminen resolviendo los problemas más críticos de cada espacio de la casa, más no los menos trascendentes. Por esta simple y determinante razón, este paso hay que seguirlo como mandan los cánones.

La necesidad de espacio como principal motivo para reformar

Cuando se quieren reformar los espacios, lo más usual es hacerlo porque se necesita exactamente eso: espacios. No cuesta absolutamente nada irse llenando de objetos que acaban por mermar el espacio disponible para moverse y estar cómodamente en cada rincón de la casa. Lo que sí cuesta, por el contrario, es deshacerse de todo y volver a tener un lugar habitable y en el que se puedan hacer múltiples cosas sin chocar con nada ni sentirse abrumado por la presencia de todo tipo de objetos.

La necesidad de espacio es una de las prioridades generales de quienes realizan reformas, y eso está muy bien. Si esta necesidad no aparece enumerada ni clasificada en la lista de prioridades para hacer una reforma, es posible que los resultados tras esta no convenzan a ninguno de los miembros del clan familiar.

Pensar en cómo puede reformarse el espacio sin comprar nada más

Una forma dietética de reformar los lugares, darle un nuevo look y sobre todo aumentar el espacio disponible y aprovechable, es haciendo un inventario de todos los muebles y objetos presentes en la casa, y comenzar una redistribución completa de cada uno de estos. Este ejercicio permite sincerarse acerca de lo que realmente es necesario tener en cada lugar, y del uso que se le está dando actualmente.

A su vez, este ejercicio permite tener conciencia de cada uno de los objetos que se tienen en la casa, y poder acomodarlos a la habitación donde mejor queden. El simple cambio de lugar de las cosas dentro de una misma casa, sin comprar absolutamente nada, puede bastar para que el gran objetivo de reformar el hogar a principios de año quede resuelto.

Ver en los muebles una fácil solución para aumentar espacios

Para la mayoría de las reformas en el hogar, la ausencia de espacio es la principal necesidad a resolver, tal como se comentaba en un párrafo anterior. Para mejorar este aspecto, nada mejor que ver en la adecuación de muebles, como mesas, armarios o sillones, una solución práctica para que su rotación dentro de los espacios, su presencia o ausencia, sirva para hacer más o menos espaciosas las habitaciones que se intentan mejorar.

En el caso de los muebles pequeños y modulares, como un sillón, estos pueden adquirirse de forma totalmente online en una tienda de sillones. Hacerlo de esta forma permite tener mayor variedad en el stock de las tiendas, y saber escoger con mayor precisión cuál es la opción ideal para incorporar a una sala, dormitorio y habitación para el estudio.

Idear un plan preliminar acerca de las necesidades más importantes que se requieren resolver

Si llegados a este paso ya se sabe que las necesidades son un poco más profundas o de difícil solución, hay que hacer un plan preliminar acerca de la propuesta de reforma. El plan permitirá ser entendible para las empresas o profesionales que harán la reforma, y permitirá también no dejar ningún cabo suelto en las necesidades prioritarias.

Solicitar un presupuesto en servicios confiables

Uno de los mejores servicios online para solicitar presupuestos de reformas es Hazmeprecio. A través de su página web, y en menos de 5 minutos, es posible obtener no una, sino tres cotizaciones, para las reformas integrales que se quieran hacer. Todo eso de forma totalmente gratuita y sin ningún compromiso adquirido con las empresas que envían sus presupuestos, ni con el servicio propio de la web.

Un método en el que todo son ventajas y que ya cuenta por miles la cantidad de presupuestos realizados para clientes de toda España. Utilizar la web es una buena opción de cara a un presupuesto orientativo, o si por el contrario ya se ha decidido a realizar una reforma integral y se necesita encontrar empresas que la hagan realidad.

Reconsiderar el plan preliminar y añadir o quitar detalles superfluos

Si el presupuesto acaba siendo muy elevado respecto a lo que se pensaba, es posible hacer un plan preliminar de segunda versión para quitar detalles que, aunque enlistados como importantes, no sean más que apartados superfluos que aportarán poco a las soluciones pero que engrosan mucho el precio final del servicio.

Por su parte, si tras realizar el presupuesto se da cuenta de que han faltado cuestiones importantes, nada mejor que incluir estas peticiones y volver a enviar este plan de reforma para una nueva cotización. Gracias al servicio de esa web, poder hacerlo es cosa de un par de clics.

Distribuirse las actividades de mantenimiento del lugar

Si no quieren realizar una reforma integral tres meses después de esa, lo que deben realizar sí o sí es una distribución de todas las actividades de mantenimiento del lugar. Sea la sala de estar, o la casa entera incluyendo los patios y exteriores.

La belleza de todos los espacios no depende de su mobiliario o del tamaño en metraje cuadrado, sino más bien del orden y los cuidados que se le den.

Pensar en el largo plazo

Hacer un trabajo de reformación o remodelación es pensar inevitablemente en el largo plazo. Es pensar en que la casa estará como nunca de cara a unos 5 años, y que no será necesario más que pasar un trapeo una vez por semana, y con una intensidad baja. Pensar en el porvenir, con un horizonte amplio, forma parte de las prioridades generales de una familia con hogar propio. Mantenerlo habitable, no es opcional.