Sábado. Pasado el mediodía una manifestación que reunió a unos 400 ultranacionalistas y ultraderechistas con banderas de España, constitucionales y no constitucionales, recorrían el centro de Madrid. En medio de este ambiente y mientras la Policía les blindaba en su recorrido, un joven con cámara en mano les acompañaba para inmortalizar el momento.

¿Quién será? Se preguntaron los manifestantes y tanto ABC como Periodista Digital dieron respuesta a esta cuestión: es un mosso d’Esquadra infiltrado, en pleno Madrid, para espiar. Así de lógico. Esto es lo que contaron ambos medios aunque luego han eliminado parte de la información. La realidad es otra y muy distinta porque como ha explicado el aludido a ELPLURAL.COM, “realmente no pasó nada”.

Los manifestantes estaban protestando por la sentencia del Tribunal Supremo a raíz del asalto a la librería Blanquerna, cuando un grupo de neonazis irrumpió boicoteando un acto de CIU en Madrid.

Según ha podido saber ELPLURAL.COM el supuesto “mosso infiltrado” es en realidad el fotoperiodista Juan Carlos Mohr, un habitual en manifestaciones y protestas que cubre con su cámara, en vídeo y fotografías, lo que allí ocurre.

“Yo soy fotógrafo y cubro normalmente manifestaciones, desahucios, he viajado a Hungría y Grecia por el drama de los refugiados…” como tal, “fui a cubrir la manifestación que pedían la absolución de los falangistas de la librería Blanquerna. Cuando se llegó frente al Círculo de Bellas Artes, se dio un discurso y yo seguí haciendo fotos y vídeos, como había hecho durante todo el camino”, ha relatado Juan Carlos.

La sorpresa fue mayúscula cuando se le acercó la Policía para pedirle que se identificara pues, tal y como ha contado a este diario, los propios organizadores de la manifestación así lo exigían.

“¿Por qué con toda la gente que había se dirigieron a mí? Pues un policía me dijo que le habían pedido los organizadores que querían saber quién era y nosotros también”. “Le di mi carné de prensa, tomaron nota y seguí trabajando. No pasó nada más”.

Pero la verdadera sorpresa llegó al día siguiente, cuando Juan Carlos pudo comprobar que en ABC y en Periodista Digital se hablaba de la presencia de un mosso haciendo espionaje en dicha manifestación, aunque no se le identificaba a él como esa persona en el texto, sí se ilustraba con su imagen.

“Al día siguiente veo en el ABC que estoy ahí y me quede sin poder dar crédito, con mi foto en el artículo”. En Periodista Digital fueron más allá porque “habían editado un vídeo con la misma foto dejando todo en blanco y negro menos mi imagen, que estaba en color, y hacían un zoom hacía mí mientras sonaba una música”, ha explicado.

¿Un mosso? Un cuento chino

El diario ABC no es sólo que usara su imagen, sino que ha llegado a asegurar que, al ser detenido, él mismo reconoció estar haciendo “labores de inteligencia”. Juan Carlos nunca llegó a ser detenido y ha asegurado que “no vi que identificaran a nadie más en toda la manifestación”.

Y, aun partiendo de una mentira, esta historia ha dado para más. Parece que “los sindicatos policiales” dieron crédito a la información y han calificado de “injustificado, de extrema gravedad e, incluso, ilegal” que un mosso d’Esquadra estuviera infiltrado en Madrid, o al menos, esto es lo que mantiene el diario.

En el caso de Periodista Digital, completaron la noticia con un vídeo que poco después retiraron pero que Juan Carlos, con ayuda de otros usuarios de las redes, han rescatado y compartido.

En él no afirmaron: “De momento, desde Cataluña se dice que todo esto es ‘un cuento chino’ o una simple fantasía, opinión que no comparte tampoco Antonio Labrado, secretario general de la Confederación Española de Policía (CEP), que ha calificado el caso como de extrema gravedad y ha instado al ministro Juan Ignacio Zoido a que pida explicaciones urgentes a la Generalitat”.

¿Rectificación?

Juan Carlos, que ya ha puesto todo este asunto en manos de unos abogados, pidió por escrito a Perriodista Digital que rectificara, que "pidiera disculpas y diera las aclaraciones necesarias". La respuesta ha sido la siguiente: han retirado el vídeo asegurando que fue “un error de fotografía”.

Algo parecido ha pasado con ABC que, tras ver el revuelo creado en redes, cambiaron la imagen en su versión web, pero el papel ya no se puede cambiar.