Jorge Moragas es uno de los hombres con más poder de España. O lo era, antes de dimitir como primera víctima del fracaso del PP en las Elecciones de Cataluña del 21D. Junto al marido de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, es de los pocos hombres capaces de trotar al lado de Mariano Rajoy. Y no por cualidades físicas, porque el ritmo de Rajoy no es el de Usain Bolt, sino porque es una muestra de la confianza que el presidente del Gobierno ha depositado en él en estos años.

De hecho, en el triste vídeo de Rajoy trotando solo, de madrugada por las calles de Barcelona, que parecía un presagio del desastre electoral del Partido Popular en las elecciones catalanas del 21D, Moragas aparecía junto al presidente del Gobierno.

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Eso sí, en dicho vídeo, Moragas lucía muchas más canas de las que tenía cuando entró en política de la mano de José María Aznar, allá por el año 2002. Diplomático de carrera y licenciado en Derecho por la Universidad de Barcelona, Moragas tuvo su primer contacto con este mundillo en 1995, cuando entró como asesor, en calidad de funcionario, en el equipo de protocolo de Moncloa, durante el último mandato de Felipe González.

Años después, en 1998, Aznar se fijó en él y ya le dio un cargo de elección política, como director de Gabinete del secretario general de Presidencia del Gobierno. Tras afiliarse al PP en el año 2000, Moragas empezó a ascender también en Génova y Aznar le puso al frente de la Secretaría de Relaciones Internacionales. Y, poco a poco, va influyendo en el PP europeo, en las internacionales de los partidos conservadores y se hace cargo de la parte internacional del programa electoral del PP en las campañas de 2004 y 2008.


Consulta el perfil completo de Jorge Moragas en la web Los Genoveses

En el 2004, Rajoy se pone al frente del PP y pierde las elecciones, pero consigue que Moragas entre en las listas del Congreso de los Diputados. Los españoles empiezan a ponerle cara y se convierte en diputado por Barcelona, su ciudad de origen. Un honor que ha ido repitiendo en todas las legislaturas.

En ese año, el 2004, la fama le llegaría por ser expulsado de Cuba cuando viajó al país comunista para entrevistarse con disidentes de la dictadura. Y se convierte en uno de los primeros políticos que atiende al progreso tecnológico, con su blog La Mochila de Moragas.

El título del blog viene a cuenta de una de sus principales características, junto a la moto de alta cilindrada: la mochila. Sin embargo, se bromeaba con que era el hombre que llevaba la cartera de Mariano Rajoy, como muestra de la cercanía que tenían. Él siempre estaba ahí, como en la imagen en la que pillaron a Rajoy paseando por las calles de Nueva York fumándose un puro.

Esa cercanía se forjó como jefe de Gabinete, puesto de gran poder, que le entregó Rajoy cuando llegó al Gobierno en 2011. Y ahí se ha mantenido, cogiendo cada vez más fuerza. Hasta el punto de que en 2015 se hizo cargo de toda la campaña electoral que buscó, y consiguió tras una repetición de los comicios, mantener a Rajoy en el poder.

Fruto de esa responsabilidad, Moragas se convirtió en uno de los responsables de desembrollar la madeja del independentismo catalán. Él, junto a Soraya Sáenz de Santamaría, eran los encargados de tan magna tarea y Moragas, en sus contactos con el director de la Oficina de Carles Puigdemont, consiguió que el entonces presidente de la Generalitat estuviera a punto de anunciar las elecciones anticipadas en lugar de declarar la independencia. Un pacto en el que mucho tuvieron que decir el lehendakari Urkullu y Miquel Iceta, pero con el que Moragas se hubiera apuntado un gran tanto.

Pero la cosa se torció hasta el fiasco de ayer, con el peor resultado en Cataluña del Partido Popular en toda su historia. En toda esta debacle, muchos ojos y crónicas se han fijado en Soraya Sáenz de Santamaría. Ella y Moragas "no se soportan" cuentan a El Plural en el PP y la guerra entre ellos ya era "total". Sin embargo, la cabeza que ha rodado al final ha sido la de él. La historia se repite.