Carles Puigdemont vivirá en Berlín tras comunicarlo a las autoridades judiciales alemanas. Así lo ha explicado hoy por la mañana después de apoyar la investidura de Jordi Sànchez como candidato a presidente de la Generalitat.

Para que Sànchez tenga la posibilidad de acudir a la sesión de investidura, Puigdemont ha esgrimido una "resolución" del comité de derechos humanos de las Naciones Unidas. Según el relato de Puigdemont, la ONU obliga al Estado español a tomar medidas cautelares que permitan la investidura de Sànchez. No obstante, esta "notificación" es un acuse de recibo del comité de derechos humanos de las Naciones Unidas en la que se da entrada a la petición de los abogados de Sànchez y se inicia el procedimiento por el que da seis meses al Estado español para que conteste a las presuntas limitaciones de los derechos políticos de Sànchez que él ha denunciado.

El presidente del Parlament, Roger Torrent, anunciará hoy oficialmente la candidatura, por segunda vez, de Sànchez a la presidencia de la Generalitat.

Puigdemont ha asegurado que las instituciones catalanas "están en una situación de ocupación e intervención", por lo que ha instado a un Estado "que no acepta los resultados del 21D", a cambiar de estrategia  para iniciar negociaciones políticas y ha pedido la mediación internacional.

El expresidente ha insisitido en un "diálogo sin condiciones", en el que cada uno comience desde sus propuestas y ha asegurado que "nuestra propuesta es la independencia, pero desconocemos cuál es el proyecto de Espanya para Cataluña. Estamos dispuestos a escucharlo y en un diálogo las posturas deben modificarse".