Baiget prendió la mecha, Puigdemont puso el detonador y el PDeCat implosionó este lunes. El conseller de Empresa y Conocimiento, Jordi Baiget, aseguró en una entrevista que el referéndum del 1 de octubre no será vinculante, sino que más bien sería “alguna cosa diferente que se puede parecer al 9N” porque “el Estado tiene tanta fuerza que probablemente” no pueda celebrarse una consulta oficial en los términos planteados. Unas palabras que le han costado el cargo, lo que ha encendido un acalorado debate que ha tensionado el Partit Demòcrata Europeu Català y ha profundizado en su crisis mientras se hunde en las encuestas.

La sombra de la duda planea sobre el referéndum

Desde que el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, anunciara la fecha y la pregunta del referéndum secesionista, la duda de si se realizará, en qué términos y cómo actuará el Gobierno sobrevuelan a los partidos políticos y los ciudadanos. Los defensores de la “unidad de España” confían en que no se llegue a celebrar, a pesar de que el camino suscita dudas en cuanto a qué pasará ese día. Los secesionistas están dispuestos a celebrarlo cueste lo que cueste, hasta las últimas consecuencias. Sin embargo, algunos como Baiget, tienen serias dudas de que el referéndum se celebre tal y como desea Puigdemont: de manera “oficial y vinculante”.

Al ponerlo en duda, el PDeCat, por mandato del propio Puigdemont, destituyó como conseller a Baiget y nombró a Santi Vila como nuevo consejero de Empresa y Conocimiento.

Homs, a la carga

El president lo fulminó a pesar de su “lealtad”, la cual reconoció horas después de cesarle. Una expulsión que levantó a más de uno de la silla. Francesc Homs, el exconseller de Presidencia y condenado por el 9N, publicó varios mensajes en Twitter en los que manifestaba estar “hasta los huevos” y que “si por declaraciones más o menos afortunadas” se echa a una persona “leal y comprometida” es porque “hay alguien que sobra de hace tiempo”. Homs aseguró que “estas decisiones no suman” sino todo lo contrario, y en la misma tónica se han movido algunos de sus compañeros. Es el caso de Marta Pascal, coordinadora del partido, quien ha señalado que “no suma sino que resta” y ha dicho que “Puigdemont va a la suya sin contar con un equipo y las distintas sensibilidades”.

El desplome electoral

La decisión, calificada por algunas voces como “golpe de Estado”, ha generado una escisión difícilmente salvable. Y es que, esta batalla fratricida coincide con la caída del PDeCat en las encuestas. Según un sondeo publicado este lunes por El Confidencial, la antigua Convergència se desplomaría hasta la sexta posición, por detrás incluso del Partido Popular. La gran beneficiada en caso de elecciones autonómicas anticipadas sería Esquerra Republicana de Catalunya que, que lograría un 30,9%. La segunda posición sería para Ciudadanos con un 16%, el PSC-PSOE tercero con 13,6%, Catalunya SQP cosecharía un 11,8%, el Partido Popular un 10,3%, el PDeCat 9% y la CUP un 6,3%.

En suma, el PDeCat es encuentra sumido en una profunda crisis. Mientras se desploma en las encuestas tendrá que hacer frente a la hoja de ruta secesionista con el partido dividido.