Las espadas siguen en alto. No hay entente entre Junts per Catalunya y ERC. El partido de Carles Puigdemont sigue emperrado en modificar la ley de Presidencia, por la cual se escoge al presidente de la Generalitat, mientras que ERC no quiere violentar la legislación ni las medidas cautelares del Tribunal Constitucional.

Por segunda semana consecutiva, el presidente del Parlamento y dirigente de ERC, Roger Torrent, ha paralizado la tramitación de la reforma de esta ley. La semana pasada esgrimió un defecto de forma. Este martes, en una Mesa tensa entre los independentistas, ha pedido a los letrados de la Cámara que hicieran un informe, primero de forma verbal y después por escrito, en el que se mantiene que no puede modificarse la ley y que no se puede escoger un presidente a distancia.

Así, después de una inusual larga sesión de Mesa, se ha decidido posponer la propuesta de JxCat. Tanto ERC como JxCat han dicho puertas afuera que estaban satisfechos de la solución. Pero en realidad desde JxCat se ve una dilación a la espera de que el Tribunal Constitucional prohíba definitivamente la sesión de investidura como Puigdemont de candidato.

De este modo, este mismo martes se ha filtrado el nombre de Jordi Sànchez, encarcelado ahora en Soto de Real acusado de rebelión, sedición y malversación de fondos. Sànchez se añade al nombre de Elsa Artadi. Una de las colaboradoras más cercanas de Puigdemont ya fue situada la semana pasada en las quinielas para ser el recambio de Puigdemont cuando este anuncie que se retira. Antes de que Puigdemont haga pública su renuncia a ser investido, hará falta un reconocimiento de las fuerzas independentistas hacia su persona. A estas alturas los negociadores trabajan para encontrar esta ensambladura. Será entonces cuando lo más probable es que Puigdemont designe su candidato para someterse a la sesión de investidura. Es probable que el escogido sea algún alcalde que también es diputado, siguiendo la misma fórmula que Artur Mas usó el 2016 con Puigdemont, un nombre que entonces no estaba en ninguna de las quinielas.

De este modo, los letrados del Parlamento vuelven a tener en sus manos el itinerario a seguir por parte de Torrent. Ahora, tienen que hacer un informe sobre el alcance y los efectos de la reforma de la ley que pide JxCat respecto de la decisión del Tribunal Constitucional sobre sí es posible investir a Puigdemont.

Los servicios jurídicos del Parlamento ya dijeron que según el reglamento la investidura del presidente de la Generalitat tiene que ser presencial. Ante esto, JxCat pide cambiar la ley, pero resulta que para hacerlo tendría que estar constituido el Gobierno de la Generalitat, según explican fuentes parlamentarias.

Por otra parte, el PSC ha pedido al TC que dé amparo a los diputados socialistas, según ha explicado Miquel Iceta, por convocado el pleno que desbloquee una investidura que no acaba de llegar. Así, si el pleno se hiciera empezaría a contar el plazo de dos meses antes no se convoquen automáticamente las elecciones si no hay president. Así mismo, con el contador en marcha, se obligaría a forzar las negociaciones para formar gobierno.

Ciutadans, por su parte, también reclama hacer una sesión plenaria, a la cual tiene derecho de forma reglamentaria, pero que Torrent ha paralizado. Inés Arrimadas se ha mostrado muy enfadada por la actitud de Torrent, el cual ha sido calificado "de abogado de Puigdemont" por parte de la líder de Cs.

Finalmente, En Comú-Podem también ha presentado la petición de hacer una sesió plenaria. Para Xavier Domènech, esta acción serviría para desbloquear la parálisis actual.

Durante los próximos días, Torrent tendrá que poner en agenda la celebración de un plenario, sea la sesión de investidura, aunque sea fallida, o bien sea un pleno para discutir sobre la salida al bloqueo.