La presidenta del PPC, Alícia Sánchez-Camacho. EFE/Archivo



La líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ha decidido retirar su demanda civil contra la agencia Método 3 y archivar la investigación penal sobre el espionaje del que fue objeto el 7 de julio de 2010 en el restaurante La Camarga, en Barcelona, mientras mantenía una conversación con la exnovia de Jordi Pujol junior, quien ha acusado al hijo del expresident de evasión de capitales. Tras una operación policial que destapó un escándalo de espionaje masivo, practicado por la citada empresa y de que la agencia acusara en un primer momento al “entorno” de la política de haber pedido el seguimiento de aquel encuentro, Sánchez-Camacho ha optado por zanjar el asunto aceptando 80.000 euros de indemnización. Una decisión que huele a chamusquina. El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida ha considerado que es una decisión incomprensible.

Método 3 admite el espionaje a Sánchez-Camacho
Método 3 ha reconocido que dos de sus exempleados grabaron y difundieron la conversación de Sánchez-Camacho con la exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, como parte del acuerdo al que ha llegado con la dirigente popular. El acuerdo, de 14 páginas, recogido por El Periódico de Cataluña, dice que la política “concede el más amplio perdón, tanto civil como penal” a la agencia de detectives, “así como al personal, apoderados y administradores”.

La política renuncia a pedir que se investigue
El texto fue enviado ayer al juzgado de primera instancia donde fue presentada la demanda de Sánchez-Camacho por vulneración de su honor. Otro escrito ha sido presentado ante el juzgado de instrucción que investiga si la empresa ha cometido delito renunciando “expresamente” a ejercer acciones penales en base al “perdón del ofendido” y pidiendo que se archive la causa.

La indemnización para la exnovia de Pujol Jr.
La otra espiada en aquella reunión, Victoria Álvarez Martín, también recibirá una indemnización de la agencia, en su caso, 50.000 euros.

Una decisión sorprendente
La decisión de Alicia Sánchez-Camacho de dar por zanjado el asunto sorprende porque fue la propia política quien exigió llegar hasta el final en este asunto, e incluso reclamó apoyo al resto de grupos políticos en el Parlamento catalán, donde los partidos lejos de cerrar filas con ella le reprocharon que no hubiera denunciado ante la Justicia las confidencias de la antigua novia de Jordi Pujol Junior sobre la supuesta evasión de capitales y que difundiera el espionaje interesadamente después de que se rompiera su pacto con CiU. La dirigente popular se defendió alegando que la información que le dio Victoria Álvarez Martín era vaga y difusa. La mujer acusa al hijo mayor del expresident de transportar billetes de 500 euros en el maletero de su coche a Andorra.

Método 3 atribuyó al "entorno" del PP el encargo del espionaje
En febrero pasado, el director de la agencia de detectives Método 3, Francisco Marco, declaró ante la juez que fue el “entorno” de Sánchez Camacho quien pidió que se grabara la conversación que mantendría la política con la expareja de Jordi Pujol Ferrusola.

El abogado de Marco dijo a los medios tras la declaración de cliente que la grabación de esta comida fue un favor “personal” que hicieron por un encargo procedente del “entorno” de Sánchez-Camacho, por lo demás, habituales clientes de la empresa,  y para demostrarlo explicó que los detectives sabían con exactitud la hora y el lugar donde iba a producirse este encuentro, e incluso llegaron allí minutos antes que ellas, de lo que deduce que alguna de las comensales sabía que iba a ser grabada.

Duran ve incomprensible el pacto
Son significativas las palabras del secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, quien ha considerado incomprensible el pacto de la presidenta del PPC  con la agencia de detectives. "¿Alicia Sánchez-Camacho pacta con Método 3 retirar acusaciones a cambio de 80.000 euros? ¡No entiendo nada!", ha escrito el diputado Duran en su cuenta de Twitter, según informa La Vanguardia.

 Espionaje masivo
El escándalo masivo de espionajes fue destapado por una operación policial a raíz de la revelación del seguimiento a Sánchez-Camacho. Se había espiado a famosos del corazón, políticos del PP, PSC y CiU, directivos y jugadores del Barça y empresarios en Cataluña y España.