La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha cargado contra la querella presentada por la Fiscalía General del Estado contra ella y el resto de miembros de la Mesa que estuvieron presentes en la declaración de independencia del pasado viernes.
En una declaración desde la propia cámara catalana, Forcadell ha asegurado que “nos quieren en la cárcel por lo que pensamos y lo que representamos, no por lo que hemos hecho” y ha defendido el “pacifismo de las instituciones y la sociedad catalana” ante la “querella política” presentada por la Fiscalía.
Forcadell ha afirmado que “la agresividad” de la fiscalía queda evidenciado con el nombre del archivo enviado sobre la querella, 'Más dura será la Caída', afirmando que se trata de una querella “absolutamente política, repleta de contenidos políticos” y “sin ninguna base jurídica”. “El delito de rebelión requiere el uso de la violencia”, un hecho, dijo Forcadell, que “en ningún caso se ha producido, ya que tanto la sociedad como las instituciones catalanas han actuado, actúan y actuarán siempre pacíficamente y democrática “.
Sempre hem actuat, actuem i actuarem pacíficament i democràtica. Ni amb querelles ni amenaces acabaran amb les institucions catalanes.
— Carme Forcadell (@ForcadellCarme) 31 de octubre de 2017
Forcadell ha tachado el escrito de la querella de una “causa general contra el soberanismo”, para criminalizar y construir un relato sobre una violencia que “no ha existido”. “La violencia que hubo el 1 de octubre no fue ejercida por la ciudadanía, precisamente”, expuso.
“Quien piense que con querellas o prisiones acabará con las instituciones catalanas equivocará”, ha defendido, y ha concluido que Europa no puede mirar hacia otro lado ante la posibilidad real de que “no se produzca un juicio justo, basado en la imparcialidad, la independencia y la separación de poderes “.
La presidenta en funciones del Parlament tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución ha recordado que su labor al frente de la institución y como miembro de la mesa es “garantizar la libertad de expresión y el derecho de iniciativa de los diputados y las diputadas”. “Actuar de otro modo habría supuesto incumplir las funciones para las que nos escogieron”, ha defendido. En este sentido, Forcadell ha mostrado orgullosa de la labor que han llevado a cabo los miembros de la mesa querellados para que “todo lo que interese a la ciudadanía haya podido ser debatido en la sede de la soberanía nacional”.
