El Mundo sigue cerrando el círculo alrededor de Convergència y, en particular, del ‘clan Pujol’. Hoy, le dedica portada al hijo primegénito del expresidente catalán, Jordi Pujol Ferrusola, de quien publica que esconde dinero en Suiza ocultándose tras la identidad de un “gestor de una compañía de mármol radicada en Barcelona”. Según apunta el diario, el banco con el que opera Pujol Ferrusola en Ginebra le pide actualizar sus datos para poder operar en dos paraísos fiscales, las Islas del Canal (Guernsey y Jersey).

La adjudicación de El Prat
Se da la circunstancia de que el primogénito del expresidente Pujol y su esposa, Mercè Gironès, son responsables de Iniciatives, Marketing i Inversions, anteriormente denominada Natural Stone Marketing Centre, una empresa dedicada a comprar y vender mármoles a nivel internacional. La compañía fue beneficiada de la adjudicación presuntamente irregular de la instalación del mármol en el aeropuerto de El Prat.

Según apunta El Mundo, la Policía ha tenido acceso a una ficha de cliente que data de 1991, cuando Pujol Ferrusola ostentaba el cargo de vicepresidente de una de la empresa Natural Stone, que fue subcontratada para proveer de mármoles griegos y andaluces al aeropuerto de El Prat.

La compañía suspendió pagos en 1995 y pasó a llamarse Iniciatives, Marketing i Inversions. Pujol Ferrusola siguió vinculado a la misma como apoderado y su mujer, Mercè Gironès, como administradora única.

137 millones
El dinero en Suiza, un capital disponible de 137 millones de euros , está a nombre de una fundación de la familia Pujol “de la que penden a modo de racimo ocho sociedades”. Una fortuna que, según El Mundo, procedería del cobro de comisiones ilegales a empresas adjudicatarias de la Generalitat a través del Palau de la Música.

Esta información se desvela después de conocerse las declaraciones, el pasado 5 de diciembre, ante la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), del financiero Javier de la Rosa, quien acusó a Jordi Pujol de tener una cuenta en Suiza. De la Rosa aseguró que el expresidente catalán había abierto la cuenta en la entidad Lombard Odier a mediados de 1991 desde la Generalitat, delante de él.
Javier de la Rosa fue, por cierto, uno de los empresarios más próximos a Jordi Pujol, a quien el expresidente catalán dedicó públicamente elogios, como que “es un empresario ejemplar”.