El presidente de RTVE, José Antonio Sánchez, presidente de la Comisión Mixta para el Control Parlamentario de la Corporación RTVE y sus sociedades, durante su comprecencia hoy ante dicha comisión. EFE

 

 


El presidente de RTVE, José Antonio Sánchez, acudió este martes al Congreso de los Diputados para comparecer ante la Comisión Mixta de Control Parlamentario. Sánchez ha tenido que rendir cuentas por la poca audiencia que consiguió TVE con su especial sobre las elecciones catalanas y las acusaciones de manipulación de datos con la que han intentado presumir de que superaron a la programación de LaSexta y Antena 3. Sin embargo, el responsable de TVE no ha encontrado ninguna excusa mejor que acusar a la población española de interesarse más por Gran Hermano que por los resultados electorales.

Además, a Sánchez también le estaban esperando los diputados y senadores de la oposición para exigirle una explicación sobre la surrealista propuesta del ente a sus trabajadores para que acudan a un cuartel a realizar una jura de bandera.

Sánchez fue preguntado por el senador de Entesa Jordi Guillot por los resultados de audiencia de TVE en la noche electoral, que quedó por detrás de laSexta y Antena 3, y por las mentiras difundidas por la cadena respecto a los datos de audiencia, que ayer destapó ELPLURAL.COM. Sin embargo, el director de RTVE evitó hablar sobre la manipulación realizada en dicha rueda de prensa y alegó que "hay asuntos que a la sociedad le interesan menos, por los que hay cierto despego" y puso como prueba que el programa más visto de la noche del 27-S fue el debate de Gran Hermano  en Telecinco.

El argumento de Sánchez también es falaz, porque el espacio de Gran Hermano fue seguido por 2.327.000 espectadores. Mientras que la suma de los espacios electorales de La Sexta, Antena 3, La 1 y Cuatro llegó a las 5.566.000 espectadores. Aún así, el senador Guillot se ha mostrado "estupefacto" por las excusas de Sánchez y acuso a TVE de quedar tercera en el ranking de programas informativos porque "está perdiendo credibilidad" y "cuando uno cambia información por propaganda le pasan estas cosas". 

Sobre la polémica sugerencia de RTVE a sus trabajadores para jurar bandera en cuartel del Ejército de Tierra, Sánchez aseguró que el ente no había invitado directamente a los trabajadores, sino que solo ha cursado la invitación que le ha hecho "al vecindario" una institución como el regimiento del Ejército de Tierra con la que se mantienen relaciones fluidas como "vecino" en Prado del Rey desde hace décadas.

"Me parecería una falta de educación y respeto, e incluso una ilegalidad, que yo, como portero de la finca, no trasladara la invitación que el edificio de en frente le está haciendo a sus vecinos", apuntó Sánchez. Y lamentó las críticas, preguntándose por qué les puede parecer mal a alguien "una cosa bonita, de vecindad". "Creo que se ha apuntado mucha gente del vecindario", reveló. No lo vio así Ricardo Sixto, diputado que le interrogó al respecto, que ve en la "invitación a jurar la bandera" es "un síntoma más del modelo de televisión que ha impuesto" Sánchez".

Por otra parte, la Comisión Mixta aprobó la propuesta del PP para que RNE se salga del Estudio General de Medios (EGM), algo que Sánchez lleva reclamando desde que llegó al cargo porque, según él, "la medición del EGM es singular, con unas cosas un poco distorsionadas. No estoy de acuerdo con ese sistema de medición, porque me parece que no responde a parámetros normales". Así lo afirmó en su comparecencia en abril, cuando dijo: "No conozco a nadie que hable bien del EGM (...) Es evidente que no creo en el EGM". 

La propuesta salió adelante solo con el voto del PP y el rechazo de toda la oposición. Sánchez asegura que "tenemos más audiencia de la que nos da el EGM" y el PP defiende "los términos de esa medición, cuestionada en su fiabilidad por muchos sectores, perjudica la verdadera influencia de RNE en el panorama radiofónico español y no contempla su implantación internacional".

Pero no lo ve así el PSOE, cuyo portavoz, Germán Rodríguez se preguntó si "existe acaso otra medición mejor en España". La salida del EGM es una seña de identidad de Sánchez, que ya sacó a RTVE del estudio en 2003, cuando dirigió el ente bajo el mandato de Aznar, algo que se subsanó en 2005, durante la Presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero.