El expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol (i), acompañado de su esposa, Marta Ferrusola (d), salen de su domicilio de la Ronda General Mitre después del registro en su domicilio el pasado martes. EFE



Poco a poco se van conociendo detalles de las abultadas cifras de dinero que los Pujol escondían en Andorra. Desde 1990 a 2012 el  clan ingresó más de 30 millones de euros en efectivo en cuentas del Principado. Lo desvelan hoy El Periódico y ABC.

Esta información se desprende de los datos remitidos por Andorra a la Justicia española a raíz de la Comisión rogatoria solicitada por la Audiencia Nacional el pasado mes de septiembre.

Según estos dos diarios estas cuentas registraron ingresos en metálico por 2.764 millones de pesetas y posteriormente por otros 10,33 millones de euros. También se produjeron ingresos en metálico por un total de 3,26 millones de dólares y de 2,14 millones de los antiguos marcos alemanes.

Esto nos lleva a la denuncia que hizo la exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, María Victoria Álvarez, en diciembre de 2012, cuando relató sus  recurrentes viajes a Andorra con el primogénito de Jordi Pujol, con bolsas cargadas de billetes de 500 euros. Según dijo entonces, los viajes eran en dos direcciones y llegó a transportar bolsas con hasta medio millón de euros en efectivo hacia Madrid.

Pero las cantidades que los Pujol movían en las cuentas andorranas es todavía mayor. Según   EL Periódico, la información bancaria aportada a las autoridades españolas, esta decena de cuentas registraron ingresos procedentes de transferencias bancarias por otros 17 millones. Es decir, desde 1990 hasta 2012 esta decena de cuentas en el Principado, a nombre de Jordi Pujol Ferrusola, registraron ingresos por más de 47 millones de euros.

Fuentes de la investigación descartan que todos estos ingresos provengan de la gestión financiera de Pujol Ferrusola, que habría multiplicado por 55 veces la hipotética herencia inicial del abuelo Florenci Pujol. Según El Periódico la investigación policial encuentra vínculos entre las cuentas y el presunto cobro de comisiones a empresarios para el logro de contratos públicos. «Siempre es el mismo grupo de empresarios», se asegura, y se cita como ejemplo a FCC.

La Vanguardia apunta que Jordi Pujol Ferrusola ejercía de repartidor familiar de fondos y que en esas 10 cuentas en Andorra gestionó el dinero propio, el de sus hermanos y el de su madre.

Comisiones del 6%
El diario La Razón señala que Jordi Pujol vio en los Juegos Olimpicos del 92 la gran ocasión para aumentar la fortuna familiar y que , el entonces President, enviaba a sus hijos a pedir comisiones a las empresas que querían que se les concedieran determinadas obras. Unas comisiones que podían llegar hasta el 6%.

Este diario apunta que, del contenido de las comisiones rogatorias llegadas de Andorra y Reino Unido se han obtenido datos que han permitido reconstruir como actuaba el clan Pujol. Al frente estaba el patriarca y los hijos jugaban el papel que en cada momento se les encomendaba, desde visitar a los empresarios hasta hacer de testaferros. A cada uno de los hijos se les abrió una cuenta en Andorra en la que los empresarios tenían que ingresar, supuestamente, el dinero si querían que las obras fueran concedidas.

Pelotazo de más de 2,3 millones de euros
Por otra parte, el diario El País publica hoy que la operación del pasado martes contra el `clan Pujol´ ha destapado un `pelotazo´ de 2,3 millones de euros.

Cuatro de los hijos del ex President catalán (Jordi, Pere, Oleguer y Josep) compraron, en 2005, hasta 700 acciones de la empresa de análisis clínicos General Lab a Carles Sumarroca, hijo de uno de los fundadores de CDC, por 42 mil euros, muy por debajo de su valor real. Dos años después los hijos de Pujol vendieron esas acciones a una empresa francesa por 2,3 millones de euros. Es decir, la inversión inicial se había multiplicado por 54. Según señala El País el Juez de la Audiencia Nacional, José de la Mata, concluye que Sumarroca “favoreció, sin que conste justificación, con un precio inferior al mercado, la obtención de importantes beneficios” al primogénito de los Pujol y a “tres de sus hermanos”.