Con este convencimiento, algunos dirigentes del PP están soltando amarras. El primero en hacerlo ha sido Alberto Fernández Díaz, el jefe de filas de los populares de Barcelona. El veterano dirigente popular se mantiene en la oposición del ayuntamiento barcelonés aunque sostiene el débil gobierno del alcalde Xavier Trias con su apoyo a los presupuestos. Sin embargo, Alberto Fernández también es vicepresidente de la Diputación de Barcelona, un cargo que abandonará en breve plazo porque según sus propias declaraciones “quiere tener las manos libres”.

Manos libres que también pretende tener Sánchez Camacho. Hoy en el Parlament de Cataluña, en el pleno sobre los recortes, el PP se ha unido a la oposición de izquierdas para exigir al gobierno de Mas que cualquier modificación presupuestaria debe pasar por el Parlamento. Sánchez Camacho se enfadó sobremanera cuando sólo 24 horas después de aprobar los presupuestos, el gobierno anunció más recortes. Por eso, ahora el PP se ha unido a la oposición para evitar que le pueda volver a pasar, aunque en Madrid Rajoy utiliza la misma política de Mas, como se pudo ver en el escueto comunicado del pasado lunes en el que se anunciaba un recorte adicional de 10.000 millones a unos presupuestos recién presentados.

En el mismo pleno, el PP pidió a CiU reciprocidad en el trato. Si el PP de Cataluña apoyaba los presupuestos en Cataluña, CiU debía hacer lo mismo en España. La respuesta de Mas fue más que tibia quizás porque la intervención de los populares fue descafeinada. No intervino la dirigente popular catalana, Sánchez Camacho. Tampoco su portavoz parlamentario, Enric Millo. El PP rebajó el nivela un tercera fila para enviar una clara señal al gobierno de Artur Mas de que las cosas no están para bromas. La tibia respuesta de Mas tuvo su réplica en el apoyo del PP a la moción que presenta la oposición. Mas deberá pasar por el Parlament antes de julio  todas las modificaciones presupuestarias. Coincidencia o no, volvemos a los dos meses y medio para que PP y CiU escenifiquen que ponen tierra de por medio.

Toni Bolaño es periodista y analista político