Investir a Carles Puigdemont desde la distancia es cada vez más difícil. Tras la negativa del Tribunal Constitucional en permitirlo, ahora ha sido el Consejo de Garantías Estatutarias catalán el que ha concluido que la reforma de la Ley de Presidencia, instada por Junts Per Catalunya, para permitir la investidura a distancia vulnera la Constitución y el Estatut. No obstante, avalaría las reuniones del Consejo de Gobierno siempre y cuando fueran colegiadas.

El Consejo de Garantías ha hecho público hoy jueves su dictamen. Fueron los grupos de PSC y Ciudadanos los que lo pidieron solicitaron.

En un dictamen de 67 páginas, se afirma que el artículo primero de la proposición de ley que añade un nuevo párrafo al artículo 4.2 de la ley de presidencia para permitir el debate de investidura sin la presencia del candidato a la sala de plenos, regula una materia "que está reservada al Reglamento y, en consecuencia, vulnera los artículos 58 y 67.2 del Estatuto" y el 23 de la Constitución.

Asimismo, considera que la propuesta "no cumple los requisitos de naturaleza ni de simplicidad exigidos por el Reglamento para poder ser tramitada y aprobada por el procedimiento legislativo excepcional de lectura única". Aun así, asegura que no es inconstitucional el artículo sobre las reuniones a distancia de los órganos colegiados, pero pide su "reformulación" para "esclarecer el quórum necesario para la válida constitución de las sesiones del Gobierno que incorporen medios telemáticos".

El Consejo de Garantías Estatutarias es un órgano consultivo, por lo cual los informes que emite no son vinculantes.

JxCat deseaba que la reforma a esta ley fuera incorporada al pleno del jueves 3 de mayo. Ahora, los grupos parlamentarios tienen de plazo hasta el miércoles a la tarde para presentar enmiendas siguiendo las recomendaciones del Consejo. Este órgano ya fue contrario a las leyes de desconexión, del referéndum y de transitoriedad que se aprobaron en septiembre y octubre del año pasado. La entonces mayoría independentista hizo oídos sordos a las recomendaciones del Consejo de Garantías e, incluso Marta Rovira se mofó en el pleno de sus resoluciones, con los aplausos de Puigdemont.

Además, ERC nunca se ha sentido cómoda con la propuesta de JxCat de reformar la ley de presidencia y considera que no se puede hacer por lectura única y urgente y que, además, debe reformarse el reglamento de la Cámara.