Miles de personas han colapsado el centro de Barcelona - 315.000 según la Guardia Urbana y 750.000 según la plataforma Espai Democràcia i Convivència - de nuevo en una nueva demostración de la fuerza independentista. La convocatoria de esta manifestación surgió del Espacio Democracia y Convivencia, con los sindicatos UGT y CCOO al frente, lo cual les ha traído problemas entre sus afiliados. Pero el que tenía que ser una protesta contra el recorte de libertades, las entidades independentistas, con los partidos políticos, han convertido la concentración con un grito a favor de la independencia y a favor de la libertad de los políticos catalanes encarcelados.
Miles de manifestantes han llenado la Avenida del Paralelo
Mucha gente ha llegado de comarcas para pasar el domingo en Barcelona en casi un millar de autocares de toda Cataluña. Además los transportes públicos han trasladado de nuevo una multitud que han vuelto a tomar las calles de la capital catalana. Los accesos en la plaza de España, lugar de inicio de la manifestación, ya estaban llenos dos horas antes de empezar. La organización había previsto llenar el Paralelo, una de las clàsiques arterias barcelonesas, donde los sindicalismo y los espectáculos arraigaron a principios del siglo XX. El toque de inicio de la marcha la han dado decenas de collas castelleras con los pilares de homenaje. El final de la manifestación, al parque de las Tres Chimeneas, ya estaba lleno al inicio de la marcha.
El color amarillo pidiendo la libertad de los encarcelados, las camisetas del 11 de Septiembre, banderas esteladas y familias enteras se han vuelto a manifestar pidiendo la independencia de Cataluña.
La última manfestación independentista, el 11 de marzo, hace poco más de un mes, no fue demasiado seguida. Pero la detención de Carles Puigdemont en Alemania (y la posterior salida en libertad), así como la investidura fallida de Jordi Sànchez ha reconectado el independentismo.