Barcelona en Comú rompe el pacto de Gobierno con el PSC en el Ayuntamiento de Barcelona. Lo ha hecho tras consultarlo con las bases en una votación vinculante. Un 54% de las bases del partido de Colau ha votado a favor de la ruptura con los socialistas, mientras que el 45'6% ha abogado por la continuidad del PSC como socio de gobierno. Así lo ha hecho saber la formación en una rueda de prensa. 

El primer teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello, ha asegurado que priorizarán "acuerdos concretos con partidos concretos". No obstante, ha dejado la mano tendida a los socialistas de la ciudad con el fin de alcanzar pactos puntuales, aunque ahora se hayan quedado fuera del gobierno. "Con el PSC compartimos muchos objetivos de ciudad y esperamos que continúe siendo así", ha asegurado Pisarello.

"Si el PSC hubiera consultado a sus bases, la consulta de Barcelona en Comú no habría sido necesaria", ha recalcado el primer teniente de alcalde. Pisarello ha mostrado su rechazo a "la política de bloques" y ha afirmado que Colau "no gobernará con otros partidos". 

Barcelona en Comú tendrá ahora la gobernabilidad más complicada, dado que dispone de 11 concejales de 41, y el PSC le aportaba otros cuatro. El grupo municipal Demòcrata (PDeCAT) dispone de nueve concejales, ERC tiene 5, los mismos que Ciudadanos, el PPC tiene tres, los mismos que la CUP y hay un concejal no adscrito.

Enfado socialista

Algunos miembros fuertes del PSOE han lamentado la decisión de las bases de Barcelona en Comú y lo han calificado como un "error histórico", según desvela El País. A través de Twitter, Odón Elorza y Adriana Lastra han mostrado su desencanto con la ruptura del pacto de gobierno por parte del partido de Colau. Elorza califica como "errores de frentismo y ambigüedad soberanista" la elección de las bases. Por su parte, Adriana Lastra considera que Ada Colau y los comunes "siguen su hoja de ruta independentista".