Casi mil empresas que tenían su domicilio fiscal en Cataluña lo han cambiado a otras comunidades autónomas entre octubre y los primeros días de noviembre, según los datos facilitados este mismo mártes por la Agencia Tributaria.

Por su parte, el Colegio de Registradores de España cifra esta salida en 4.471 desde el referéndum independentista del 1 de octubre, aunque constatando que esta salida de empresas desde Cataluña mantiene su línea descendente.

En lo que va de noviembre, el número de salidas se ha mantenido claramente por debajo de las cien diarias, una frontera que se superó en numerosas ocasiones en octubre. Los días con menos salidas registradas desde que se inició la fuga de empresas han sido este lunes, con treinta, y el 8 de noviembre, con cuarenta. Por el contrario, las jornadas con más cambios de sede fueron el 19 de octubre (268) y el 9 del mismo mes (212). Entre las principales firmas que se encuentran en este éxodo de la región por la inestabilidad política se encuentran Caixabank, Banco Sabadell o Gas Natural.

El cambio de sede fiscal no afecta al abono de los principales impuestos que pagan las empresas, IVA y sociedades, porque son de ámbito estatal.

La Agencia Tributaria ha analizado también la evolución de la facturación de las empresas incluidas en el suministro inmediato de información (SII) del IVA, fundamentalmente grandes compañías, y ha detectado una caída del porcentaje de las ventas de las firmas con domicilio fiscal en Cataluña.

En la primera quincena de octubre, las empresas con domicilio fiscal en Cataluña acumulaban de media el 22,4% de la facturación del total nacional, un dato que ha bajado casi tres puntos, al 19,6%, en la segunda quincena.

Estos datos no se refieren a las ventas efectuadas en Cataluña, sino a las realizadas por empresas con sede fiscal en Cataluña en el conjunto de España, es decir, que se ven afectados tanto por la evolución de las ventas como por los cambios de domicilio.

La Agencia Tributaria destaca que las empresas con sede fiscal en Cataluña en sectores como la energía, el agua o la construcción han reducido en casi veinte puntos su participación en las ventas nacionales, y la cuota del ámbito financiero y de seguros se ha reducido en cuatro puntos.