Pese a no haber pleno con el debate de investidura de Carles Puigdemont, la Asamblea Nacional Catalana (ANC) ha seguido con sus planes y a convocado a la ciudadanía a las puertas del Parlament como señal de protesta.

Lo que empezó como una manifestación pacífica que partía de la Plaza de Sant Jaume, sede de la Generalitat, ha acabado con enfrentamientos entre agentes de los Mossos d’Escuadra y los allí concentrados.

Y es que, los 1.200 ciudadanos (según la Guardia Civil) que han respondido a la convocatoria de la Asamblea Nacional Catalana, han acabado rompiendo los candados que dan acceso al parque de la Ciutadella.

Hay que recordar que en dicho parque se encuentra el Parlament; es decir, al acceder a él, los manifestantes han podido rodear la propia Cámara y lo han hecho al grito de “si no hay investidura entraremos en el Parlament”.

Aunque los Mossos no han actuado cuando los manifestantes, vestidos de amarillo y con caretas de Puigdemont, han roto esos candados y han irrumpido por la fuerza en el recinto, la tensión sí ha llegado sólo unos minutos después.

A los ciudadanos sólo les separaba de las puertas de Parlament unas vallas y el despliegue de agentes de la policía autonómica catalana, y aquí está la clave: varias personas han comenzado a zarandear las vallas, a insultar e increpar a los Mossos y estos han respondido usando sus porras.

Se han vivido cargas y máxima tensión y, por el momento, ha habido un detenido.

Aunque poco después la concentración ha vuelto a la calma y a desarrollarse de forma pacífica, se han vivido avalanchas y violencia con heridos. Los servicios de emergencia han tenido que desalojar a una mujer en una camilla. 

Sólo después de que los Mossos se pudieran los cascos y cargaran hasta en dos ocasiones contra los manifestantes, la ANC, la organizadora de la concentración ha decidido desconvocar. Lo ha anunciado en su cuenta de Twitter, en la que ha recordado que su movimiento, el independentista, nunca es violento porque lo se van a casa. Sin embargo, son muchos los ciudadanos que han seguido ante las puertas del Parlament.